El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó iniciará pasado mañana, 28 de febrero, la recuperación del entorno del río Belcarie con una zona verde. La iniciativa se enmarca en el proyecto global de innovación educativa, que este curso escolar impulsa el consistorio, que califican como la actividad de aprendizaje servicio (APS) «más importante que se ha realizado nunca en la ciudad», como defendió ayer la concejala de Educación, Carmen García.

El alumnado del IES Botànic Cavanilles, en coordinación con las concejalías de Educación y Medio Ambiente, creará un nuevo espacio natural en unos terrenos ubicados muy cerca del centro, junto al cauce, donde ya han hecho acopio de tierra y material para iniciar la regeneración. Concretamente, se centrarán en el lugar conocido como Vixama.

Como detalló la edila, se trata de una propuesta «a largo plazo», que tendrá continuidad en los próximos cursos escolares. En el actual, «plantarán especies autóctonas y realizarán talleres de concienciación medioambiental, así como para conocer la fauna y la flora específica del territorio».

FASES // Acometerán la intervención por fases y de acuerdo con los informes técnicos e instrucciones de la administración local y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Los implicados llevan trabajando varios meses y sumarán la colaboración de los colegios la Cova, la Moleta, Colonia Segarra y Ausiàs March, además de sus respectivas comunidades educativas, así como asociaciones ecologistas.

«Esta herramienta de cohesión social, ya que se actúa de forma cooperativa y colaborativa, toca todas las competencias que marca el currículo educativo y es una iniciativa interdisciplinar que dejará su huella en la ciudad porque podrá ser utilizada por todos», destacó ayer García.

FUTURO // Completarán estos trabajos con los de un futuro taller de empleo, que adecuará el área más cercana a los bloques de la Moleta. De esta manera, la localidad contará con un gran bosque de ribera junto al río y el casco urbano, en un enclave que era un foco de malas hierbas y maleza, donde se acumulaban los excrementos de mascotas.