La presidenta del PP en la Comunitat, Isabel Bonig, cree que Ximo Puig «se arrodilló» el jueves ante Mónica Oltra, al negar el apoyo de la Generalitat y del PSPV al límite de déficit que en cambio sí apoyaron otras autonomías gobernadas por el PSOE. Según Bonig, Puig «estaba dispuesto a aceptar ese pacto que significa más dinero para servicios sociales, para sanidad y educación, pero claudicó ante Oltra».

Esto, según la lideresa popular, significa que el president «le ha entregado el PSOE a Compromís en 2019 y eso es muy triste». En opinión de Bonig, «del PSPV depende si quiere desaparecer en el 2019 o convertirse en referente del centro izquierda capaz de pactar lo esencial con el PP», además de considerar que los socialistas valencianos son rehenes «de los nacionalistas e independentistas, de las locuras de Podemos y de la demagogia de Oltra».

Todas estas afirmaciones las lanzó Bonig en la jornada sobre municipalismo organizada por el PP en Valencia que contó con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo y de alcaldes y los presidentes de las diputaciones de Alicante y Castellón bajo el lema #Prioridad los municipios. En la cita Bonig tendió la mano a Puig para acordar «una ley de financiación municipal justa que acabe con el maltrato y asfixia del Consell a los ayuntamientos».

Sobre esto, el presidente del PP de Castellón, Javier Moliner, defendió el papel de la Diputación que preside, ya que, hoy por hoy, «solo las diputaciones están vertebrando el territorio» y afirmó que todos los días «estamos ayudando a aquellos de los que ningún otro gobierno se acuerda». Para Moliner «vertebrar es hacer que todos se sientan igual, intentar generar un proyecto comúndesde Segorbe a Vinaròs».