Un tribunal confirmó ayer el procesamiento por un presunto delito de prevaricación del exalcalde socialista de Alicante Gabriel Echávarri por despedir a una funcionaria interina, cuñada del entonces portavoz municipal del PP y ahora alcalde, Luis Barcala. El auto fue dictado por la Sección Segunda de la Audiencia de Alicante y aboca al que fue exprimer edil del PSPV a un nuevo juicio.

Echávarri está pendiente de conocer la fecha de la vista oral contra él y dos de sus antiguos asesores por, presuntamente, fraccionar contratos en la Concejalía de Comercio. Su doble procesamiento le llevó a dimitir el pasado 9 de abril, lo que permitió que el PP recuperara el gobierno como lista más votada en las elecciones.

Para los magistrados, hay una serie de indicios que apuntan a que en el despido de la funcionaria, Catalina Rodríguez, subyacen «motivaciones de exclusivo carácter personal y vindicativas por actuaciones previas realizadas por otro miembro de la corporación local en el ejercicio de sus derechos», argumentan.

La sala se refiere así a la denuncia que Barcala había presentado contra Echávarri por el presunto fraccionamiento de contratos en Comercio y concluye que la decisión del despido «tiene apariencia de arbitrariedad», pues solo despidió a esa trabajadora, readmitida unas semanas después, pese a que había otros 47 interinos sin cargo a plaza trabajando en el Ayuntamiento.