El president de la Generalitat, Ximo Puig, avanzó ayer que la ley de mancomunidades que impulsa el Consell pretende mejorar la vida de los ciudadanos a través de la «potencialidad» de los ayuntamientos. «Vamos a elaborar una ley que queremos compartir con las mancomunidades y que aprobaremos de una manera concertada porque queremos solidificar su papel”, explicó Puig durante su intervención en la Conferencia Internacional de Mancomunidades, organizada por la Mancomunidad de la Ribera Alta en Alzira. Puig remarcó que este año el Consell va a multiplicar por tres las subvenciones para las mancomunidades, cuyo importe pasará de 200.000 a 600.000 euros.

CLAVE // Asimismo, incidió en la importancia de «fortalecer» el ámbito local y el papel de las comunidades autónomas en la prestación de «servicios públicos fundamentales». Destacó la importancia de reemplazar o llevar a cabo una reforma «profunda» de la ley de racionalización de la administración local con el objetivo de que los ayuntamientos y las mancomunidades «recuperen su capacidad de autonomía y de gestión». Según dijo, es primordial que las comunidades autónomas adopten «con sinceridad» el proceso de «segunda descentralización» y recordó que la Generalitat ha comenzado a poner en marcha el fondo de cooperación local este año con esta finalidad.

«Por primera vez habrá un fondo de cooperación para los ayuntamientos, que van a decir qué es lo que quieren priorizar; porque no se puede continuar con una mirada paternalista en el mundo local», añadió Puig. H