Un simple gesto como donar nuestro cabello es mucho para la Asociación de Alba Pérez y la lucha contra el cáncer. Mechones solidarios es un proyecto que se encarga de la recogida de pelo para fabricar pelucas para los niños con el sarcoma de Erwing. La fundación labores solidarias, propulsora de este proyecto, intenta que este duro trance sea menos traumático e intenta conseguir la ayuda de todas las organizaciones en contra de esta cruda enfermedad.

La asociación Castellón con Alba Pérez también se ha unido a esta causa. Lleva años luchando contra el cáncer y organizando diferentes eventos: el pasado 6 de mayo celebró un mercado solidario en el restaurante Los Arcos de Castellón y el 15 de mayo en Decathlon Onda. Lo próximo será el 11 y 12 de junio, en el centro deportivo Chencho en Castellón, otro mercadillo y animación en la tercera copa Querubín de fútbol 8. La organización ayuda informando a otras peluquerías de la provincia para que conozcan la iniciativa de mechones solidarios. Óscar Catalán, miembro de Castellón con Alba Pérez, asegura que “es positivo que conozcan esta labor solidaria y sobre todo que las peluquerías sepan el protocolo de seguimiento, que es totalmente gratuito y de un procedimiento muy sencillo”. La peluquería de Isabel ha acogido recientemente el proyecto y esta asegura estar muy contenta, ya que “mi establecimiento es pequeño pero puede dar mucho con muy poco, con un simple corte de pelo, y puede ayudar a otras personas, que se van con un nuevo look”.

“Aquí cortamos el pelo a la gente por tan solo cinco euros, y ese dinero se lo mandamos a la fundación Alba Pérez”, añade Isabel. Asegura que empezó hace ya más de dos años con la organización, “aunque hace solo unos 3 meses que corto y recojo pelo para mechones solidarios. También tengo a varias amigas peluqueras que me hacen llegar sus coletas gratis”.

Donación // Para poder donar se necesita pelo de 25 centímetros, tanto teñido como natural, y así se pueden fabricar pelucas para niños con pelo virgen sin ningún tipo de pigmentación. A Isabel le gustaría que se unieran más trabajadoras de su sector a este tipo de iniciativas: “Yo sé que hay que ayudar anónimamente y hacerlo de corazón, pero quiero que se unan más profesionales a mechones solidarios, que conciencien a sus clientes en que el pelo es solo eso, pelo”, explica, haciendo un llamamiento. La peluquera añade que esa acción puede hacer felces a otras personas que están pasando por un momento muy difícil. Con ayuda, todo se supera. H