Objetivo cumplido. La Gran Recogida que el Banco de Alimentos de Castellón ha desarrollado a lo largo del pasado fin de semana ha cumplido con los mejores pronósticos con un incremento de las donaciones por encima de la pasada edición, según las primeras estimaciones que baraja la organización.
La campaña, que se realizó en colaboración con los principales centros comerciales de la provincia, contó con la participación directa de más de 1.300 voluntarios, procedentes de varias asociaciones y colectivos sociales que, durante las jornadas del viernes y sábado, se encargaron de recoger las donaciones de alimentos no perecederos de los miles de consumidores castellonenses que aprovechan el fin de semana para realizar sus compras en los híper.
El presidente de la organización en Castellón, Alfredo Marqués, señaló ayer que, a falta de que una valoración exacta --para la que aún tardarán algunos días-- la primera estimación es que «se han superado las expectativas» de la campaña, llevada a cabo en las grandes superficies de la provincia.
El máximo responsable del Banco de Alimentos en Castellón ensalzó la labor de los voluntarios y la elevada concienciación ciudadana hacia quienes necesitan de estos productos. Además, explicó que, a día de hoy, es muy difícil hablar de una cantidad exacta «porque aún nos están llegando transportes con los alimentos donados y tenemos que proceder al pesaje y clasificación de los productos» en un proceso en el que se tiene muy en cuenta su naturaleza y propiedades, fechas de caducidad, etcétera, antes de proceder a su reparto entre las personas más necesitadas.
Los responsables de los colectivos sociales de atención a los necesitados en Castellón, por su parte, explican que el repunte del consumo ha llevado consigo un crecimiento de las donaciones de alimentos en los dos últimos años. «Sin duda, ahora hay más personas en las grandes superficies y esto hace que este tipo de campañas tengan más éxito», explican algunos de ellos, que también subrayan que, pese a todo, los castellonenses «nunca han dejado de participar en estas cuestaciones benéficas».
Para el presidente del Banco de Alimentos, Alfredo Marqués, «la gente es muy solidaria y dona independientemente de su poder adquisitivo, pero es cierto que ahora se nota un mayor consumo y, de paso, más capacidad para contribuir con estas ayudas».
Por otra parte, Marqués destaca la labor que vienen realizando las diferentes asociaciones benéficas de atención a los necesitados de la provincia, por su contribución tanto en la recepción de los productos como en su transporte. «Sin ese apoyo, el Banco de Alimentos se vería desbordado por las muestras de solidaridad que recibe, de ahí que sean tan importantes», explica.
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