Dolors Corella es catedrática de Medicina Preventiva de la Universitat de València, jefa de grupo en el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición del Instituto de Salud Carlos III de Madrid y Premio Jaume I de Investigación Médica 2018. En la actualidad trabaja, junto con su equipo, en la investigación genómica nutricional que permitirá, en un futuro, la nutrición de precisión, es decir, perfilar mejor las dietas para prevenir las enfermedades. Corella habló ayer sobre El sabor de las Ómicas -nuevas tecnologías que revolucionan las investigaciones en alimentación- en obesidad y el síndrome metabólico en el Colegio Oficial de Farmacéuticos que organizó esta entidad junto al Colegio Oficial de Médicos.

--¿Qué supone para usted ser Premio Jaume I de Investigación Médica?

--Es una gran alegría y quiero agradecérselo a todas las personas que han hecho posible que se me diera este premio como son el jurado, formado por expertos, y a todos los que me han ayudado en mi trayectoria profesional.

--¿Por qué una idéntica alimentación hace que unas personas aumenten de peso y otras no?

--Eso es precisamente en lo que centramos nuestra investigación. Hasta hace poco, pensábamos que todas las dietas tenían el mismo efecto ya que no se estudiaban los factores diferenciadores. Ahora ya sabemos analizarlos y los estudios los realizamos de forma especializada. Existen variantes genéticas que influyen en la respuesta a la dieta y nos centramos en la investigación que nos permita detallarla mejor para prevenir las enfermedades tras conocer las características de cada persona.

--¿Qué diversos alimentos no pueden faltar en una buena dieta?

--Es fundamental el consumo de verduras, frutas, frutos secos, cereales integrales, pescado, carnes blancas, lácteos, huevos y aceite de oliva virgen extra. La particularidad de este tipo de aceite tan bueno para la salud radica en que se obtiene directamente de la presión mecánica de la aceituna, es el aceite puro que tiene antioxidantes y que son unos muy buenos reparadores del daño celular.

--¿Cuál es el principal problema de la alimentación de las personas hoy en día?

--En la actualidad, todo lo queremos hacer demasiado rápido y, en el momento que tenemos hambre, comemos cualquier cosa que nos la sacie. Se está perdiendo el hábito de ir a comprar al mercado, de elegir los alimentos, de consumir los productos de temporada... Se está dejando de lado esa alimentación mediterránea tan buena para las personas.

--¿Se puede prevenir la enfermedad del cáncer con una buena alimentación?

--Eso es lo que intentamos. Una buena o mala alimentación sí que puede tener una contribución relevante en algunos cánceres como el de colon, recto o el de mama u otros relacionados con el sistema digestivo como el de estómago. En estos casos, la alimentación es muy importante, así como evitar el alcohol. Hay que tener en cuenta también que existen personas que tienen más susceptibilidad a padecer cáncer que otras y se está viendo que las variantes genéticas pueden influir, por lo que es importante minimizarlas a través del estilo de vida. Estamos investigando, en función de las mismas, qué alimentos son mejores para prevenirlo en cada caso. La medicina de precisión es muy importante para dar una alimentación concreta a cada una de las personas que pueden padecer esta enfermedad.

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