Como decía el bueno de don Santiago Ramón y Cajal, “investigar es llorar”, y de esta forma lo piensa abiertamente el prestigioso oftalmólogo castellonense José Luis Menezo, galardonado con el premio EBO (Examen Europeo de la Especialidad), algo así como el Oscar a la oftalmología, o como mínimo el mejor oftalmólogo de Europa.
--¿Qué supone para usted el Premio EBO? ¿Es el mejor oftalmólogo de Europa?
--No sé si soy o no el mejor oftalmólogo de Europa, pero hace un año que dejé mi carrera profesional, y el premio lo concede la Unión Europea, no políticos al uso, sino mis colegas, mis compañeros de especialidad. Soy el primer español que recibe el galardón instituido en el 2011. Podemos decir que, pese a todo, España es líder en oftalmología. Es una especie de regalo que me llega después de intentar desarrollar la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo, y que no llegó a buen puerto precisamente por temas políticos. Soy una vieja gloria (sonríe irónicamente).
--Usted es fundamentalmente investigador. ¿Cómo está la investigación en España? ¿Tiene futuro?
--No hay inversión para investigar. No hay dinero público. La investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+I) son fundamentales para el desarrollo y la calidad de un país, y los poderes públicos tienen que apostar por ello. Y eso no se da en España, donde la investigación es de tercera división. Solamente habría que fijarse en países de nuestro entorno como el Reino Unido o Alemania, o más lejos Estados Unidos, donde la investigación es básica. Una investigación que ha de ser equilibrada y que mide el bienestar y la calidad de vida de un país. Mi centro de investigación se fue el garete por la mediocridad de los gobernantes, que no supieron apreciar el calado de estas investigaciones.
--Usted no ha sido profeta en su tierra.
--Me fui de Castellón porque quería tener una preparación básica, fundamental y con futuro. He estado por medio mundo y excepto algún homenaje que me hizo, por ejemplo, el Colegio de Médicos de Valencia y algún otro de mis compañeros residentes, la verdad es que poco caso se me ha hecho. Pero bueno, tampoco me importa demasiado. Tengo el legado de las enseñanzas impartidas y el resultado de un trabajo que creo que se ha hecho bien.
--¿Qué consejo le daría a los jóvenes oftalmólogos que salen de Medicina?
--Que si quieren avanzar e incrementar la formación que emigren, que se vayan a países donde la investigación está a la altura de las verdaderas necesidades. H
