Vivió intensamente. A su manera. Sin rendirse jamás. Con el rock and roll por bandera. El mundo de la música de Castellón se levantaba ayer con la triste noticia del fallecimiento de Juan Antonio Morcillo, Morcillo El Bellaco, historia viva del rock castellonense, una leyenda del rock periférico, como le definió Eduardo Guillot hace apenas unos años. A los 64 años, y después de una larga enfermedad, se eleva a los cielos del rock and roll y de la memoria de todos cuantos le conocieron, se tomaron una cerveza a su salud o cuantos cantaron algunos de sus hits, como Hielo, Estoy borracho, Ya no voy a pensar más, La televisión, Mi cenicero, Voy a pedirte matrimonio, o Mi vida en rosa, que lanzaría al éxito a Los Romeos. Las condolencias a su familia llenaron ayer las redes sociales desde varias partes del mundo, con vídeos in memoriam. Sus restos descansan en el tanatorio de la avenida Hermanos Bou, donde le despedirán hoy, a las 11.30 horas.

Su biografía es extensa. Debutó en 1979 como bajista de Los Auténticos, y ya en los años 80, como El Bellaco, comenzó a grabar discos acompañado de Los Rítmicos. Sus discos dejaron constancia de su gran talento compositivo y del rock and roll como forma de vida. La banda se diluyó para convertirse en Los Romeos, pero su rock permaneció, en solitario, o con sus secuaces, hasta 60 formas de molestar, con el que pudo celebrar seis décadas de vida.

Su hermana, Magdalena Morcillo, recuerda que “se labró su propio destino, dibujó su propia estrella, su locura, con turbulencias, desatinos, amores, calmas y mareas. Entre mieles y fracasos, se ha ido el gran Morcillo, marcando como quiso el paso, del derecho y del revés. No es poco lo que ha dejado aunque quepa en un cajón, guitarra, bajo, mucho ruido y sobre todo, rock and roll”.

José Luis Lorente, El Chino, que fuera su batería desde Los Rítmicos, le definió ayer como “el más grande”. “Con la muerte de Juan se va el rock and roll de Castellón”, señaló. Juan Carlos Tomás, guitarra en Los Rítmicos y después en Los Romeos, le califica de “maestro”. “Es de los músicos con más talento que ha tenido Castellón, como lo demuestra su obra”.

La cantante de Los Romeos y actualmente en Lula, Patrizia Escoín, aseguró ayer que ha sido “el mejor frontman del rock de Castellón”. Miguel Ángel Villanueva, compañero en Los Auténticos, le calificó de “diamante en bruto, que nunca se dejó tallar; un músico indómito que no se rindió jamás”. H