Tradición y gastronomía se cogen de la mano. La Acadèmia Valenciana de la Llengua ha aprobado incorporar al Diccionari Normatiu Valencià (DNV) una nueva palabra. Es el almuerzo por excelencia de las fiestas de Castelló, pero también forma parte del imaginario culinario de los municipios de la Plana. Se trata del ximo. No hay panadería que se precie que no disponga de esta especie de bocadillo made in Castellón, aunque también los hay que optan por cocinarlos en casa siguiendo al dedillo la costumbre y recetario familiar.

«Los castellonenses, con esta nueva entrada en el DNV, verán cómo su ximo, el bocadillo más típico y tradicional de la ciudad, elaborado de forma artesanal, aparece ya en este diccionario con todos los honores», señalan desde la Acadèmia Valenciana de la Llengua.

La reciente incorporada definición de ximo hace referencia a un «panecillo alargado abierto por un extremo y relleno, en general, de pisto con atún y huevo duro, mojado con leche, rebozado con huevo y frito», explican.

De este modo, esta receta típica castellonense logra una distinción normativa, que se une a la culinaria, ya que son pocos los comensales que no caen rendidos a su sabor inconfundible.

Valoración

«Esta decisión de la Acadèmia nos parece estupenda, porque es un reconocimiento a la cultura de la provincia, a este almuerzo típico», señala el presidente de la Asociación Provincial de Panaderos y Pasteleros de Castellón (Apancas), Cipriano Cortés. En este sentido, Cortés recuerda como hace unos años la Acadèmia les solicitó información para aglutinar bajo un mismo nombre recetas propias de la Comunitat que en cada región reciben un nombre.

En la mayoría de fiestas populares, no solo de la capital de la Plana, sino de muchos municipios de alrededor resulta complicado no encontrar un almuerzo en el que no tenga especial relevancia el ximo. Es un bocado que merece la pena saborear y del que es mejor no contar las calorías que aporta. Ñam.

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