Cómo pasaremos los castellonenses la Navidad sigue estando lleno de interrogantes en cuanto a las restricciones sanitarias que habrá que cumplir para evitar una temida tercera ola de contagios tras estas fechas tan señaladas. El Gobierno central ya ha lanzado sus recomendaciones, manteniendo el toque de queda nocturno y las reuniones a solo seis personas, pero deja en manos de las comunidades las limitaciones finales a implantar. De momento, la Generalitat opta por la prudencia y evita concretar si aliviará estas medidas, como ya han anunciado otras autonomías.

El Ejecutivo valenciano quiere esperar al 9 de diciembre, después del puente de la Constitución, que es la fecha hasta la que están fijadas las restricciones frente al covid en la Comunitat, como el cierre perimetral de la región, el toque nocturno de 00.00 a 0.600 horas y las reuniones supeditadas a solo seis personas. Desde Presidencia aseguran que no hay ninguna decisión tomada porque dependerá de la evolución de la pandemia por lo que creen que es pronto para decidir al respecto.

De todos modos, mientras el Consell opta por esperar, hay otras comunidades como Madrid y Cataluña que plantean encuentros de diez personas, con toque de queda a las 01.30 y 22.00 horas, respectivamente. También Murcia o el País Vasco son partidarios de relajar las medidas actuales los días señalados, mientras que Galicia baraja alternativas para personas no convivientes y computar diferente a los niños en Navidad.

Presión de la hostelería

Por tanto, a pesar de que la Generalitat opta por posponer esta decisión según la evolución de la pandemia, hay factores que imprimen cierta premura, como el hecho de que haya comunidades que ya estén planteando lo que serían sus planes para dar un poco de luz a la ciudadanía cara a organizar estas fechas tan señaladas o, especialmente, a bares y restaurantes que reclaman una relajación en los aforos y son partidarios de acotar el toque de queda los días clave y ampliar el número de personas que pueden reunirse.

La única voz del Consell que se pronunció ayer al respecto fue la vicepresidenta, Mónica Oltra, quien señaló que le parece «deseable» que las medidas que se vayan a llevar a cabo en Navidad para frenar la pandemia se consensúen y sean «coherentes» en función de los indicadores que tenga cada autonomía o municipio.

Aviso de Sánchez

Mientras las comunidades ya empiezan a plantear las acciones que llevarán a cabo, ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró el Gobierno tendrá «máxima actitud de diálogo y acuerdo con todas las comunidades autónomas» para el plan de restricciones sanitarias para la Navidad, pero también dejó claro que la propuesta de limitar las reuniones a seis personas no es «a capricho». Y es que los expertos abogan por restringir al máximo las reuniones y limitarlas al núcleo de convivencia.

De todos modos, a pesar de que este asunto está encima de la mesa y son muchas las incertidumbres, ayer en el Consejo Interterritorial de Sanidad no se concretó nada al respecto y se decidió seguir trabajando en una propuesta común para todas las autonomías cara a estas fechas, que podría aprobarse la próxima semana.