Los alumnos de 2º de Bachillerato copan la vuelta a las aulas en la provincia de Castellón por la Selectividad. Desde la segunda fase de la desescalada la Conselleria permite las sesiones en grupos reducidos (10 alumnos) , aunque las clases siguen online.

El IES Ribalta de Castelló es un ejemplo de ello. Una mañana de la era precovid albergaría a 1.200 jóvenes. Ahora, hay un control de accesos donde se registra la entrada de la persona y a dónde se ha dirigido, para incidir en la limpieza; además, debe hacerlo con mascarilla. Hay gel hidroalcohólico para lavarse las manos a la entrada y salida. Se ha señalizado cómo deberán desplazarse, han precintado las fuentes y hay aforo máximo en las aulas.

Paloma Segura, la directora, explica que ayer tuvo sesión de inglés con un grupo de seis alumnos de 2º de Bachillerato. Esta sirvió para reforzar los modelos de pruebas de la Selectividad y familiarizarse con cómo será. «Fue muy fructífero, porque fue un trabajo más individualizado y centrado en resolver dudas».

Igualmente, en el IES Vila-roja de Almassora esta semana han empezado también a hacer encuentros presenciales, con cita concertada. «Se ha hecho un horario toda la semana para alumnos de 2º de Bachillerato que se han apuntado de manera voluntaria, en horario de una hora y media, para resolver dudas en las pruebas de acceso esta semana y la que viene, ya que la evaluación es el 17 de junio, explica Joan Antoni Trenco, profesor del IES.

«Los alumnos vienen desde 9.30 a 13.30; hoy habrá venido una treintena», expresa la directora, Rosanna Moliner. «La acogida esta siendo muy buena tanto para el alumnado como para el profesorado; vienen muy bien organizados, con ideas muy claras de lo que quieren preguntar. La materia se ha dado toda, pero el contacto personal es básico para reforzar», añade.

"Quiero ir bien preparado porque nos jugamos mucho"

Marcos Folch es un alumno de segundo de Bachillerato del IES Vila-roja de Almassora que ha vuelto esta semana a las aulas, aunque de una forma un tanto especial, porque «somos diez alumnos por clase». El lunes hice una y el martes otra «pero podía haber ido a más, porque son voluntarias», explica. «Este año hago selectividad. Me he apuntado a las clases más que nada por las dudas y para recordar algunos conceptos, ya que al estar en casa no es lo mismo», añade. «Al principio estaba un poco agobiado, porque cada persona daba unos datos y una información diferente sobre Selectividad, pero ahora ya estoy más centrado», señala.

Sensación de seguridad

Tras dos meses y medio, la vuelta al instituto ha sido «un poco raro, porque parecía que volviera de un verano que no ha sido tal, porque hemos hecho muchísimas cosas en casa y ha sido raro ver a la directora, jefe de estudios con mascarilla, y a todos mis compañeros, pero estaba todo muy bien separado y limpio y me ha dado sensación de seguridad».

Hoy tiene previsto ir a clase de Historia y mañana a otra, porque quiere ir bien preparado a Selectividad, ya que «nos jugamos mucho».