Una mujer de unos 40 años fue detenida ayer en Orpesa por la Policía Local por saltarse el confinamiento en el estado de alarma declarado por el Gobierno para frenar la propagación del coronavirus. Se trata de la primera persona arrestada en el municipio costero desde el comienzo de la cuarentena el pasado viernes.

Los hechos ocurrieron en torno a las 12.30 horas, en la avenida del Mar, cuando los agentes interceptaron a esta vecina. Al preguntarle dónde se dirigía explicó que iba a comprarse un cargador de móvil. Los policías le indicaron que no podía al ser no ser un alimento, medicamento ni producto de primera necesidad; y le ordenaron que se fuera a casa.

Entonces comenzó una discusión, puesto que la vecina se negó a regresar a su domicilio e insistió en ir a comprobar si había algún establecimiento abierto donde pudiera comprar este artículo. Finalmente, fue arrestada por desobediencia y resistencia a la autoridad, pues «se negó a volver a su vivienda y, además, insultó a los policías», según informaron fuentes municipales.

Tras las correspondientes diligencias, fue trasladada al cuartel de la Guardia Civil de Orpesa, pasando la noche en el calabozo a la espera de pasar a disposición judicial este viernes en Castelló, donde le tomarán declaración.

Hasta ayer, las denucias de la Policía Local en este municipio desde el decreto del estado de alarma alcanzaban los 20 casos. En Benicàssim, los últimos datos indican que se han interpuesto 63. La mayoría durante el primer día de confinamiento, en el que se sancionó a viandantes y personas que circulaban en bicicleta.

Vinaròs

Durante la noche del miércoles, la Policía Local de Vinaròs también denunció a un joven por un delito de desobediencia grave a la autoridad por incumplir reiteradamente la reclusión por el estado de alarma.

El susodicho ya había sido identificado y denunciado previamente por el mismo motivo en Vinaròs y Benicarló por parte de los agentes locales de ambas ciudades y por la Guardia Civil.

En esta ocasión fue descubierto bebiendo y con música en pleno paseo marítimo de la capital del Baix Maestrat y por la reiteración del incumplimiento se le imputa el delito de desobediencia grave castigado con pena de prisión de entre tres meses a un año.

Por otro lado, la Policía Local del municipio agradeció varias donaciones para la labor del cuerpo. Así, un matrimonio, una farmacia y un empresario de la localidad han aportado una caja de mascarillas, guantes de nitrilo y botellas de gel alcohólico.

Castelló

La capital ya suma 73 denuncias por incumplir las normas de movilidad desde el pasado viernes. El miércoles, último día contabilizado, la Policía Local interpuso 28 acusaciones.

En cuanto a la llamadas de particulares avisando de posibles incumplimientos de medidas, durante ese día los agentes sumaron 38 nuevos avisos, lo que eleva la cifra a 124. Además, levantaron nueve actas a locales por no cerrar estos días.