Felipe VI ha comparecido esta noche para lanzar un mensaje de optimismo sobre el estado de alarma que atraviesa España ante la propagación del coronavirus: "Todas las instituciones están volcadas en superar la crisis y los españoles pueden sentirse protegidos. Es una crisis nueva, sin precedentes, que pone en riesgo la salud en cada parte del país y que altera nuestras costumbres y nuestro bienestar".

"Hemos de dar las gracias a las personas y entidades que se están sacrificando por los demás y quiero personalizarlo en el sistema sanitario: tenéis nuestro mayor respeto y apoyo, sois la vanguardia de España y nuestra primera línea de defensa, siendo capaces de cuidar a los afectados y dando esperanza a quienes lo necesitan; vuestro coraje es un ejemplo inolvidable y no os podremos dejar de agradecer este valor", detalló.

De cara a los próximos días, Felipe VI destacó que "vamos a dar un ejemplo de responsabilidad, de civismo, de solidaridad con los más vulnerables, para que nadie se sienta solo y desamparado. Debemos dejar de lado nuestras diferencias y unirnos en torno a superar juntos esta situación, con serenidad, confianza, decisión y energía".

"Es una crisis que estamos combatiendo y que vamos a vencer y a superar", ha asegurado. Para lograrlo, ha pedido que se dejen "de lado" las "diferencias". "Debemos unirnos en torno a un mismo objetivo: superar esta grave situación", ha reclamado.

El monarca finalizó su alocución con un esperanzado "ánimo y adelante".

El Monarca ha pronunciado este discurso después de reunirse esta tarde con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los ministros delegados en la crisis sanitaria: Salvador Illa (Sanidad); Margarita Robles (Defensa); Fernando Grande-Marlaska (Interior) y José Luis Ábalos (Transportes).

Es la segunda vez que, de manera extraordinaria, Felipe VI pronuncia una alocución de este tipo. La primera fue el 3 de octubre del 2017, dos días después de que se hubiera celebrado el referéndum de independencia en Catalunya.