María Lidón Monfort está al frente del quiosco de prensa de Sant Joan de Moró desde el año 2010, en concreto desde la jubilación de su prima, quien había regentado el negocio hasta entonces. A partir de ese momento, ella ha desarrollado en la calle Lepanto, número 16, su trabajo de forma ininterrumpida incluso durante estos días, en los que la actividad «ha bajado a la mitad y en la que apenas se cubren los gastos fijos».

«Los quiosqueros estamos, como muchas profesiones, en una situación muy complicada en este estado de alarma. En nuestro caso se han suspendido, por motivos obvios, el reparto de periódicos a cafeterías y bares, y seguimos dando servicio en nuestro local en horario reducido de 8.00 a 14.00 horas», señala Lidón Monfort.

La quiosquera de Moró manifiesta que en su localidad «hay muy poco movimiento en las calles y se está llevando a cabo de forma estricta el confinamiento», por lo que no tienen muchos clientes, «aunque sí son muy fieles». «También hay casos de jubilados que antes leían el diario en el bar y que ahora lo compran todos los días para estar mejor informados de lo que sucede en la provincia de Castellón», resalta.

«Lo que más despachamos son ejemplares de Mediterráneo y, junto al periódico del día, revistas y pasatiempos», expresa, al tiempo que reconoce que «las chucherías son los productos que más han bajado en ventas». «De hecho, hace ya muchos días en los que no he visto ningún niño en nuestro local», comenta.

Lidón Monfort ha extremado las medidas de seguridad desde el inicio de esta situación excepcional. «Afortunadamente, en Sant Joan de Moró no hay ningún caso confirmado, pero nadie debe bajar la guardia. En mi caso, utilizo mascarillas y guantes y llevamos máximo cuidado con el dinero que nos entregan nuestros clientes», apostilla.