¿Puede el poseedor de un pequeño huerto de su propiedad acudir a autoabastecerse de frutas y verduras? Es uno de los infinitos interrogantes que deja el estado de alarma. Lo peor de todo es que no existe una respuesta clara, ya que la línea que separa la necesidad de alimentación -algo justificable- y el ánimo de disfrutar de un rato de recreo al aire libre -acción prohibida- es muy difusa.

Algunos lectores de Mediterráneo han indicado que la Guardia Civil les han interpuesto apercibimientos por acudir a sus pequeñas fincas con el único deseo de recoger productos que, de lo contrario, se irían a desperdiciar. Además, para disponer de ellos tendrían que acudir a lugares con mayor concentración de gente, como los supermercados.

En algunos casos como Cataluña sí se ha dado permiso a este tipo de salidas del confinamiento, siempre que sea para recoger productos necesarios para el autoabastecimiento y si en ellos hay animales que se deben cuidar. También si se trata de una actividad económica. Protección Civil señaló que en las reuniones con el Gobierno central y otras comunidades, se constató que el criterio sobre acudir a los huertos particulares “variaba según las autonomías”. En todo caso, la agricultura con finalidades más recreativas estaría vetada, al ser asimilable a la visita a una segunda residencia. Algo que está tajantemente prohibido en estas fechas.

Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), mencionaron que este tipo de dudas “son frecuentes entre los integrantes del colectivo”, cuando en un gran porcentaje son los autónomos sus propios jefes, y por tanto los únicos que podrían hacerse justificantes para ellos mismos. “En nuestro país se produce la situación de los productores de flores, que son un producto no esencial, pero que si no tiene sus cuidados corre el riesgo de perder toda la temporada”, mencionan desde ATA.

La Unió de Llauradors y la organización agraria Fepac ya pusieron sobre la mesa previamente el caso de los collidors de cítricos, que en diferentes municipios de la Comunitat han sido apercibidos por las fuerzas de seguridad. “En estos momentos se realizan en el campo valenciano tareas que son imprescindibles como la recolección, poda, plantación, los tratamientos fitosanitarios o fertilizantes, además del riego o la alimentación de los animales en las granjas, que son necesarias para producir y suministrar luego alimentos a los mercados”, mencionaron desde la Unió.