La imagen de decenas de padres y madres agolpados en las vallas o en los muros abandonará los campos de fútbol base de Castellón y toda la Comunitat Valenciana a partir del próximo 10 de diciembre. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha confirmado este sábado en rueda de prensa que los entrenamientos y las competiciones deportivas no profesionales podrán volver a contar con público, aunque todavía con ciertas restricciones: el aforo permitido será del 30 % de la capacidad de la instalación y la cantidad máxima de espectadores será de 150 personas.

Desde el pasado 7 de noviembre y hasta el 9 de diciembre estaba prohibida la presencia de público en este tipo de actividades en la Comunitat Valenciana, lo cual provocó distintas quejas de los clubes deportivos e incluso de la propia Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana (FFCV), que ha reclamado insistentemente que se volviera a permitir su entrada con todos los protocolos oportunos para combatir la propagación del coronavirus. Sanidad permitía que las competiciones continuaran, pero a puerta cerrada.

El ente federativo, con Salvador Gomar al frente, defendía que con las instalaciones cerradas, el peligro de propagación del coronavirus era mayor, ya que los padres y madres se concentraban en los alrededores de los polideportivos para seguir los encuentros. Asimismo, insistía en que esa decisión afectaba muy negativamente a la economía de los clubes, que podrían verse abocados al cierre.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, recibió a Gomar para atender esas peticiones. La Generalitat, ahora, ha decidido abrir ligeramente la mano y los padres y madres podrán volver a ver competir a sus hijos, ya no solo en la modalidad de fútbol, sino también en otras como, por ejemplo, el baloncesto, el balonmano o el hockey.