El entrenador del Villarreal B se mostró muy satisfecho con su equipo por el tercer triunfo consecutivo del Mini Submarino en el inicio liguero y el primero en casa ante el Orihuela: «Estoy contento, pero tenemos que mejorar. Salimos enchufados y en cuanto hacemos gol nos relajamos, creamos incertidumbre donde no la hay y, al final, los contrarios con muy poco se favorecen».

«Hay que fijarse que el Orihuela no llegó a portería cuando hizo su primer gol y el otro día ante el Levante nos hicimos el gol en propia puerta. Esa incertidumbre nos llevó a jugar los últimos minutos de la primera parte acelerados, y ya en la segunda mitad fue otra cosa, los sometimos y jugamos en su campo», añadió.

El preparador groguet insistió en la idea de que no debe existir la confianza ante ningún rival del Grupo III: «Nos vimos superiores y no se puede sacar pecho a los contrarios, hay que respetarlos porque hay muy buenos jugadores en todos los equipos. Al final fue cuestión de tener paciencia, pero sobre todo inteligencia para decidir por dónde tocaba jugar, es decir, jugar por fuera haciendo superioridad numérica en cada momento».

El tema de la semana pasada fue la vuelta de Simón Moreno a la disciplina amarilla y el onubense pudo debutar con su equipo y aportar su granito de arena en ataque. «Le vi genial, él se fue descontento porque jugó poco tiempo, pero solo es cuestión de que poco a poco se vaya metiendo en el equipo, además él trae buen ritmo y al final dio dos pases de gol », aseguró el técnico.

«Le tuvimos que poner en una posición que no es normal para él, que es de mediapunta en el extremo del rombo del centro del campo, por la situación del partido y del resultado. Pero Simón es uno de los nuestros, un jugador top en esta categoría», agregó el entrenador amarillo.