La cita con el Olympiacos (20.45 horas, beIN Sports) no genera ninguna sensación particular entre la hinchada culé. El mayor interés reside en la consecución de los tres puntos que encarrile la clasificación para los octavos de final de la Champions. Pero el duelo del Camp Nou es «emocionante» y «especial» para Ernesto Valverde, quien habló con devoción del que ha sido uno de los equipos que ha dirigido.

El cacereño celebró cinco títulos en tres temporadas con los griegos. Ganó el doblete de Liga y Copa en su primera experiencia (08/09) y luego, tras la amarga etapa en el Villarreal (no completó ni media campaña), regresó para conquistar dos Ligas y una Copa más en dos años (10/12).

«Lo que más me preocupa del Olympiacos, es la necesidad que tiene de ganar y el entusiasmo, porque compite siempre hasta el final, lo sé por experiencia», valora Valverde del tercer rival azulgrana de la Champions, que no ha puntuado aún. El técnico, que se fotografió con periodistas griegos, soltó un «aún no sé por qué les caigo tan bien», pero afirmó que el sentimiento es recíproco con la hinchada blanquirroja.

Pero este miércoles habrá un paréntesis en esa cordial relación. El Barça pretende consolidar el liderato y, sobre todo, las buenas sensaciones que emite. El técnico ve a su equipo «con fortaleza» tras haberse recuperado lentamente de las dos derrotas de la Supercopa ante el Madrid.

El Barça ha mostrado entereza para voltear la derrota en Getafe y evitar el sábado la derrota ante el Atlético, en buena medida por los cambios de Valverde. «Hay jugadores que son capaces de romper un partido», dice. Uno de ellos es Paulinho, un futbolista «diferente», porque «piensa más en la llegada que en la construcción». Sus características permiten al técnico maniobrar si los planes iniciales no surten efecto. «El inicio fue complicado, después me liberé, entendí el juego y ahora estoy tranquilo y lleno de confianza», valoró el brasileño.

EL ETERNO DEBATE // Pero el futbolista que más veces rompe un partido, es Messi. Llegado el ocaso del año, empieza la cháchara sobre el Balón de Oro, un asunto que solo compete a Messi y Cristiano Ronaldo (ambos se han repartido los trofeos de la última década). «Todos sabemos quién es el mejor del mundo, no hace falta ningún trofeo para reconocerlo», opina Valverde.