La Real Sociedad volvió a provocar el tropiezo del Barcelona, que se dejó dos puntos en San Sebastián, aunque salvó un empate que deja en el aire el liderato a expensas del Real Madrid que hoy visita al Valencia, antes del clásico del miércoles. Fue un partido trepidante culminado con una acción final polémica.

La Real este año llama a la puerta de los grandes y tenía una gran convicción en sus fuerzas para plantar cara al líder, un sentimiento que se acrecentó cuando pasados diez minutos Alberola Rojas sancionó como penalti un agarrón de Busquets a Diego Llorente dentro del área. Oyarzábal se hizo cargo del lanzamiento y engañó a Ter Stegen.

Los donostiarras tenían el partido ahí donde querían y al Barcelona le tocaba remar contracorriente. El equipo catalán siguió escaso de ideas durante el primer tiempo, a merced de los donostiarras. Pero los de Valverde aprovecharon un balón descontrolado en el medio campo que le llegó a Luis Suárez, quien colocó el esférico al desmarque de Griezmann que, ante la salida de Remiro, elevó el balón para empatar.

El Barcelona mejoró su versión en el segundo tiempo, en el que se puso por delante en su primer acercamiento, con un balón a Leo Messi que el argentino conectó con Luis Suárez, desmarcado, para que el uruguayo batiera a placer la portería local.

Movió el banquillo la Real y a las primeras de cambio encontró su recompensa. Monreal disparó a puerta, Ter Stegen no atrapó y el sueco Isak aprovechó su posición en el área para empatar el partido. La polémica llegó en el último minuto, cuando en un centro que no pudo ser rematado por Piqué, los azulgrana reclamaron penalti de Llorente.