El Barcelona reforzó su liderato en la Liga Endesa con un nuevo triunfo en el mejor escenario posible, en casa de un Real Madrid al que le tiene tomada la medida desde la llegada de Svetislav Pesic al banquillo y al que ha vencido en cuatro de los cinco clásicos de esta temporada (76-82).

Tan solo 35 días después de llevarse la Copa del Rey más polémica que se recuerda, el equipo catalán volvió a golpear en el WiZink Center, a base de solvencia, a su eterno rival, que lo intentó durante todo el partido, pero fue por debajo en el marcador durante 38 minutos y no se impuso en ninguno de los cuatro cuartos del encuentro.

De salida, solo hubo un equipo en pista. El Barcelona anotaba con solvencia e imponía una férrea defensa que ahogaba las acometidas blancas, con Tomic controlando a Tavares y Singleton taponando los lanzamientos del caboverdiano y Taylor. Esto situó el marcador en 3-13, pero un parcial de 7-0 igualó la contienda.

En el segundo cuarto se repitió la historia y el Barça se marchó (29-38) para llegarse al descanso 40-45. La diferencia era mínima, pero los azulgrana marcaban el ritmo y controlaban la situación en un tercer cuarto que acabó 57-62. Pero en el último cuarto, el Madrid llegó a ponerse a dos (66-68), aunque la respuesta visitante fueron dos triples seguidos para sentenciar.