El Barcelona alcanzó una trabajada victoria contra el Atlético (2-1), al que remontó para quedarse solo en lo alto de la clasificación, a falta de disputar todavía un partido aplazado que tiene, en el campo del Sporting.

La hazaña que había logrado el Atlético, de mantenerle el tipo al Barça en la tabla y desdibujarlo hasta la media hora en el Camp Nou, acabó en una tragedia para los de Simeone, ya que pese a los pocos errores que cometieron, se vieron remontados. Luego, Filipe Luis fue expulsado en la última acción de la primera parte, Godín también vio la roja en el minuto 65 y, cuando las cosas no le podían ir peor, Augusto sufrió una grave lesión en la rodilla.

Con esta victoria, el Barça abre una brecha de tres puntos en lo más alto y, de vencer en el encuentro pendiente, se pondría con seis puntos y el golaveraje particular ganado a los colchoneros.

INTENSIDAD // El partido ofreció una primera parte de lujo, con dos equipos poniendo lo mejor de su fútbol: el Barça, con su tridente demoledor; y el Atlético, con un magisterio de cómo defender a uno de los rivales más temibles que hay en el planeta.

Al Atlético le salió un buen rato de fútbol en el que bajó los humos a su rival y, con la solidaridad y el gol de Koke, envió un mensaje contundente: iba a poner muy cara la victoria azulgrana.

Fue el equipo de Simeone el más serio en el arranque, pero al final del primer acto, tras unos minutos brillantes del Barça a la media hora que le dieron el vuelco al marcador. Después, con la entrada durísima de Filipe Luis a Messi, que le valió la roja directa, el Atlético se retiró al vestuario sin saber cómo se le había escapado de las manos el tesoro que había cogido momentáneamente.

Al Barcelona le costó una eternidad sacar el balón cada vez que Bravo o Piqué se disponían a tirar al equipo azulgrana hacia arriba. Allí estaba Griezmann para incordiar, más una línea de cuatro (Carrasco, Gabi, Saúl y Koke) para no dejar pasar ni el aire. Con esta situación, Iniesta, Rakitic y Busquets se las vieron y desearon para tocar una pelota con dignidad. Delante, Neymar, Luis Suárez y Messi ni la olían.

0-1... Y CASI 0-2 // Saúl avisó en el minuto 3 y, en el 10, un centro de éste al que Griezmann no llegó, se encontró con Koke libre de marcaje para hacer el 0-1. Un gol muy dañino para un Barça que no tenía ni idea de cómo llevar, ni que fuese de rebote, el balón a las inmediaciones de Oblak.

Augusto pudo colocar el 0-2, pero permitió que la fiera se despertara. Messi, en el 30, hizo buena la internada de Alba (1-1).

El Barcelona había logrado lo que parecía imposible: marcarle al Atlético. Remató la faena con un pase largo de Alves a Luis Suárez, que aguantó el empuje de Giménez y definió con instinto depredador ante Oblak (38’).

Filipe Luis reflejó la frustración con la merecida expulsión antes del descanso. Con todo, el Atlético dio una lección de pundonor y, aun con 10, mereció, por momentos, el empate, pero la segunda amarilla de Godín acabó con sus esperanzas. Aun así, su derroche de facultades mantuvo vivo el partido hasta el final ante un Barcelona que no hizo sangre. H