El Villarreal ya tiene cubierto el cupo de centrales para afrontar la próxima temporada. De momento. Y es que con la renovación, por una temporada más de Daniele Bonera, anunciada ayer por el club, son cuatro los futbolistas que ocupan esta demarcación con los que cuenta Javier Calleja, puesto que al italiano hay que añadir a Álvaro González, Ramiro Funes Mori y Víctor Ruiz.

No obstante, este último cuenta con varias novias, entre las que destaca el Betis, que parece muy interesado en hacerse con sus servicios para reforzar el eje de la zaga. En su deseo de confeccionar una plantilla de garantías para disputar la Europa League, los verdiblancos están incorporando a jugadores con experiencia en competiciones internacionales y Víctor Ruiz es un claro ejemplo, por lo que ha pasado a ser apetecible por su trayectoria.

En un principio, la intención de Lorenzo Serra Ferrer, vicepresidente deportivo, era fichar a un lateral que pudiese hacer las veces de central y luego se peinó el mercado para incorporar a un mediocentro que también pudiese retrasar su posición unos metros. Finalmente el deseo es reforzarse con un central puro para contar con cuatro en la plantilla y el futbolista del Villarreal es uno de los que más gusta, junto a Sergi Gómez (Celta). Pero en el seno del club bético consideran que Víctor Ruiz podría llegar por un precio más asequible.

Y es que la opción de la posible salida de uno de los centrales es, tal vez, lo que habría provocado la renovación de Bonera, un jugador cuyo futuro estaba en el aire desde que concluyó la temporada y se llegó a barajar incluso que podría colgar las botas. Porque el Submarino amarillo no ha dejado de peinar el mercado para incorporar a un central después del fichaje de Funes Mori y continuó pujando por Raúl Albiol hasta que se confirmó su renovación con el Nápoles hasta el 2021.

La cuarta de bonera

Con el acuerdo de renovación de Bonera, este cumplirá su cuarta temporada en las filas del Villarreal. Y es que el ex del Milan llegó en verano del 2015 para aportar veteranía en el eje de la zaga y su protagonismo ha ido aumentando con el paso de las campañas. Sirva de ejemplo que en el último ejercicio sumó 1.190 minutos repartidos en 15 partidos.

A sus 37 años, con la confianza de Calleja y mucho fútbol en sus botas, el 23 amarillo mantiene la ilusión por seguir creciendo de la mano del Villarreal. Es por ello que ha decidido continuar otra campaña para seguir ayudando a su equipo a lograr los objetivos, que volverán a ser luchar por conseguir una plaza europea y llegar lo más lejos posible tanto en la Copa del Rey como en la Europa League.