Javi Calleja es el mismo. Mantiene ese optimismo vital que le convierte en un perenne embajador de la alegría con la bandera de su sonrisa marcada a fuego en su personalidad. Sencillo, cordial y alejado del divismo paradigmático que cada vez más se ha enraizado en el fútbol. Se comporta como cualquier persona que acude a comprar al mercado, se toma un café en el bar, va al cine con sus hijas o a un concierto de los Hombres G. Eso sí, duerme soñando con fútbol y es un enamorado de este deporte, que ha sabido evolucionar y madurar.

En sus inicios priorizaba la plasticidad, pero ahora ha aprendido que ganar, ganar, ganar y ganar es lo que cuenta. Por ello, el Calleja entrenador sí que no es el mismo. Ha cambiado, y mucho. Se nota en los entrenamientos donde grita, corrige, anima y riñe a la vez a quien sea, llámese Raúl Albiol o Leo Suárez.

Ha logrado confeccionar una plantilla a su medida, que sabe jugar muy bien al fútbol, pero que quiere competir por encima de todo. Y se percibe que tiene más poder que nunca y lo asume. El jugador también lo nota. En la hierba del Villarreal manda Javi Calleja. Se siente.

—Su segunda pretemporada al frente del Villarreal y parece que por fin se empieza con buen pie.

—Eso esperamos todos en el seno del club. El ambiente es fantástico, estamos acumulando cargas como es normal en esta época, cogiendo conceptos, intentando integrar a los nuevos, conociéndonos todos y parece que logrando buenos resultados, aunque es lo de menos, porque lo importante es el trabajo, pero también empezar a ganar ya desde el inicio y coger hábitos buenos.

—La reestructuración del plantel ha sido amplia y profunda. ¿Se necesitaba?

—Estoy muy contento con la plantilla que tenemos. Es verdad que desde mi llegada, por primera vez a día de hoy se ha ido formando un equipo diferente a lo que había anteriormente. Muchos cambios que se adaptan más a mi estilo y a la idea que tengo yo de juego. El club lo ha ido ejecutando de forma inteligente y poco a poco. Este año se han reforzado posiciones que era necesario potenciar y para ello han ido saliendo jugadores que se han marchado a otros equipos. Es cierto, hay muchas caras nuevas.

—Lo más positivo es que se observa competitividad y unas ganas tremendas de ganar. ¿Era lo que deseaba?

—De lo más contento que estoy es del hambre de ganar que está mostrando el equipo en estas semanas de trabajo. En cada entrenamiento se ve máxima intensidad y ellos mismos saben que todos se están jugando un puesto. No hay nadie que se relaje y cada uno ofrece lo mejor que tiene. La competitividad repercute en el rendimiento global.

—Muy buenos futbolistas, pero el hecho de no jugar en Europa ¿puede ser un factor negativo porque muchos de ellos tendrán menos minutos?

—Bueno, jugaremos también la Copa, pero es verdad que este año el reparto de minutos será diferente porque no habrá tantos partidos, pero lo que me transmite optimismo es que vamos a poder intentar luchar por jugar tres torneos la temporada siguiente.

—¿Considera que se ha logrado una buena combinación de veteranía y juventud?

—Hemos rebajado la media de edad, vienen jugadores con muchas ganas y ambición y que no buscan una retirada feliz, porque consideran que todavía pueden hacer grandes cosas cara al futuro. El más veterano que ha venido ha sido Raúl Albiol y es un ejemplo porque siempre es de los primeros en trabajar. Contagia ganas e ilusión, y cuando un futbolista con esa experiencia y que lo ha ganado todo da ese ejemplo, los demás tienen que seguir su línea. Raúl Albiol está demostrando su profesionalidad desde el primer momento y es el primero que da el callo ante el resto.

—¿Tendrá una plantilla más corta este nuevo Villarreal?

—Es nuestra idea inicial, pero cierto es que en estos momentos hay muchos jugadores con contrato y tenemos que esperar a que se cierre definitivamente el mercado para ver si podemos quedarnos finalmente con una plantilla de 22 jugadores.

—¿Es la defensa la línea que más y mejor se ha reforzado?

—Estoy contento con los jugadores que han venido. Raúl como jefe y líder de la zaga, hace mejor a los demás. A parte de lo que él demuestra en el juego, a nivel individual, beneficia a la zaga. Luego tenemos laterales con mucha proyección ofensiva e intensidad. Son jugadores rápidos y con mucha ambición, y eso se transmite a los demás. Tienen ganas de mostrar su nivel. Y luego está Pau que viene de una cesión del Málaga y le ha servido mucho para madurar. Es un chico que tiene todas las condiciones para ser un referente en el club y ha salido desde abajo. Está luchando por ganarse un sitio en el equipo.

—Precisamente Pau Francisco Torres es el referente de la cantera por su calidad y proyección.

—Habla el mismo idioma de fútbol que los demás y sabe jugar desde atrás el balón. Le conocía mucho y es uno de los motivos porque siempre he confiado en él. Tiene todas las condiciones para ser un central top. Pocos defensas tienen esa personalidad para jugar desde el inicio la pelota y una gran capacidad para superar líneas de presión. Todos practican el mismo fútbol, te dan esa pausa y ese poso que te hace que dominemos los partidos. Pau posee una gran claridad para ver bien el juego y es muy inteligente tácticamente. Luego, mide 1,92 metros, es rápido, joven y con unas ganas locas de crecer futbolísticamente.

—El único pero podríamos decir que es que hay tres centrales zurdos y uno derecho, ¿no?

—Funes es polivalente y puede jugar por la derecha y también de mediocentro. Pau puede jugar también en su perfil contrario aunque sea zurdo, igual que Víctor Ruiz... a parte de que Mario también puede desenvolverse como central derecho. Estoy muy contento con él y como lo está haciendo en esa posición.

—La llegada de Zambo Anguissa, ¿que aportará al equipo?

—Buscábamos un jugador que libere talento, es decir, que haga que hombres como Cazorla, Moi, Morlanes o Trigueros, jugadores de perfil diferente, no se preocupen tanto de las labores de contención y sí más de construir el juego. Es un centrocampista fuerte, muy posicional y táctico, que creo que nos va a dar mucho equilibrio. Esperemos se adapte rápido a este nueva etapa suya. Acaba de llegar y no entiende el idioma. Entre todos vamos ayudarle para que se sienta cómodo.

—¿Zambo Anguissa siempre fue la primera opción para reforzar esa posición en la medular?

—Siempre fue la opción número uno y lo teníamos muy claro, porque se le seguía desde hace tiempo. Se analizó su perfil y cuadraba con lo que nos hacía falta. Necesitamos un jugador con ese poderío físico y que estuviera bien situado. Es el tipo de medio que mas nos urgía.

—¿Es un perfil muy distinto al resto de centrocampistas que tiene este Villarreal?

—Sí, es un mediocentro diferente, con otras características a las del resto de jugadores del centro del campo. Zambo Anguissa abarca mucho campo y roba balones, sabe colocarse bien y es un jugador que también puede sacar el balón bien, porque tiene criterio y lo hace todo sencillo y fácil. Un futbolistas que nos interesaba mucho tenerlo en el equipo.

—¿Será un problema tener ‘overbooking’ de talento en el centro del campo con Trigueros, Cazorla, Morlanes, Moi...?

—Es evidente que todos no pueden jugar y, además, en la élite es imposible que tengan los mismos minutos, pero somos el Villarreal, que está lleno de talento y gente trabajadora. Nadie se puede relajar y eso es bueno para el club. Luego habrá que tomar decisiones dependiendo de cómo vaya la temporada, los momentos de unos y otros, los rivales, etc. Son cosas del fútbol.

—Moi Gómez. ¿Es la gran sorpresa de la pretemporada?

—Le conocía desde hace tiempo. Puede jugar en los dos perfiles del ataque, posee mucha calidad y sirve de ejemplo, porque no está reñida la calidad con el trabajo. Es de lo que mas kilómetros hace, corre mucho y se sacrifica por el grupo. Además, se asocia muy bien con Manu Trigueros y con Santi porque todos ellos hablan el mismo idioma de fútbol.

—Ahora solo falta Ontiveros para ¿cerrar la plantilla?

—Está muy avanzado todo y es otro jugador que buscamos desde hace tiempo y estamos deseando que se incorpore lo antes posible. Parece que solo falta la firma del jeque del Málaga. Nos pueda aportar desequilibrio, uno contra uno, es especialista en las acciones a balón parado y tiene muy buen tiro de fuera del área. Javi Ontiveros es un perfil distinto, un tanto similar a Samu Chukwueze por la otra banda. Nos ofrecerá mas variantes y enriquecerá la plantilla y el juego.

—Ha estado jugando más con el 4-2-3-1 y también 4-4-2, pero con la variedad de jugadores que posee. ¿Veremos muchas variaciones de sistema táctico?

—Esa es la idea que intento inculcar a los jugadores desde pretemporada, que se olviden de los sistemas, porque al final es el estilo el que marca la diferencia respecto al resto. Nosotros desde el primer día se está viendo que buscamos ser dominadores del juego y lo estamos consiguiendo a través del balón, que es nuestro ADN. El Villarreal tiene que jugar escalonado, con diferentes líneas de pase y saber abrir el campo cuando haga falta, no estaremos encasillados en un dibujo, que es lo menos importante. Tener riqueza y variedad táctica es importante.

—¿Dispone de la variedad de perfiles que reclamaba para diseñar el fútbol que le gusta?

—Sí, así es. Tenemos laterales muy profundos con mucha llegada y calidad cuando se incorporan en ataque. El juego interior es muy rico y habrá matices cuando juguemos con un sistema u otro. Si los delanteros están de dulce y en buena racha, pues a lo mejor utilizamos dos puntas, si vemos que se puede hacer más daño entre líneas, pues intentaremos meter mas gente por dentro. Si el rival requiere que abramos el campo y necesitamos desborde y uno contra uno, pues meteremos gente por fuera. Esto como entrenador me motiva y satisface, porque la riqueza de recursos que tenemos nos hará ser más fuertes y nos otorgará muchas posibilidades.

—Este nuevo Villarreal que están construyendo también ha ‘crecido’ mucho en altura. ¿Un arma más para utilizar?

—Con la llegada de Zambo Anguissa, Raúl Albiol, Pau Francisco Torres, más gente que ya teníamos como Vicente Iborra, sin duda, el equipo ha ganado en altura. Tenemos a los locos bajitos (bromea) que son los jugadores con talento, pero que no tienen una gran envergadura, y luego tenemos hombres con muchos centímetros, que en el juego aéreo nos van a ayudar a balón parado y en acciones de estrategia. Incluso para defender el juego directo. Estoy feliz por la versatilidad de la plantilla.

—Estamos viendo estos días a otro Calleja, más motivado y distendido. Se le nota más ilusionado que nunca con su equipo...

—La verdad es que sí, para qué ocultarlo. Debo reconocer que me divierto mucho viéndoles jugar y disfruto. Se trata de un equipo a mi medida. No obstante, hay que tener paciencia y los pies en el suelo. El rendimiento está siendo bueno, pero cuando hay que lo mejor es dentro de tres semanas cuando empiece LaLiga. Cada día los veo mejor.