El Espanyol ya no es el equipo que peleaba por una temporada tranquila, con la permanencia como objetivo más claro y con aspiraciones comedidas. Tras la llegada del chino Chen Yansheng, el equipo quiere apuntar a Europa. El club blanquiazul tiene argumentos para elevar su listón. Ha invertido 136 millones de euros para apuntalar su economía. Y también ha puesto dinero en el césped. Conserva a sus referencias, además de haberse reforzado con seis jugadores contrastados como el delantero Baptistao, el meta Roberto, los extremos Piatti, Reyes y Jurado, el defensa Demichelis y el centrocampista Javi Fuego, que ha sido la última adquisiciónde una plantilla que aún no está cerrada. La dirección deportiva también ha apostado por un nuevo entrenador, Quique Sánchez Flores.

Este nuevo Espanyol no es un proyecto a corto plazo. El magnate asiático ha iniciado una ampliación de capital de hasta 150 millones de euros, aprobada en la junta de accionistas del 30 de junio, que pretende dar estabilidad económica para un club con mayores dimensiones. H