El Castellón ganó al Rayo Ibense (2-1)… y es lo mejor que deja el partido. Los albinegros siguen sin ofrecer las prestaciones que se le presuponen. Anoche, arregló el desaguisado en 120 segundos, los que necesitaron Nico y Cubillas para voltear el 0-1, logrado por Saúl justo antes del descanso. No valen las excusas de las bajas, por más que fueran media docena, después de que Enrique no estuviera a punto.

Al tercer minuto, Dealbert convirtió en magnífica la internada de Juanjo, que puso el balón al punto de penalti donde Javi Zarzo, con sutileza, remató, pero entre un central y el poste evitaron el 1-0. Inicio prometedor pero, desgraciadamente, fue un oasis. El Rayo Ibense hizo ajustes y contuvo la bienintencionada propuesta inicial del Castellón. Un equipo que, nuevamente, adoleció de soluciones en el ataque posicional. Desactivado el juego entre líneas, Juanjo y sobre todo Luismi llegaron con soltura a tres cuartos de campo, pero sus defectuosos centros eran inviables tanto para Cubillas como para los que llegaban desde más atrás.

El Rayo Ibense, viéndose menos angustiado de lo que habría imaginado, se estiró tímidamente, lo que provocó una reacción local. Después de pedir penalti de Palopa a Cubillas, el portero visitante abortó que el remate de Javi Rubio abriese la lata. Sorprendentemente, en el 45 exacto, Cristian soltó un trallazo que Zagalá se quitó de encima, pero el balón quedó a los pies de Saúl, que fusiló. Increíble, pero otra vez se hizo verdad aquello de una que te llegan, una que te marcan… y primeros pitos de la temporada en el estadio Castalia.

cambios en ataque / Castelló no se esperó ni un minuto más y retiró en el descanso a para dar entradas a su salvavidas Fonte (Iván Sales, como ante el Roda, volvió a tener solo la primera parte). El problema no era tanto los delanteros como la inexistencia de balones suministrados en condiciones para que dos atacantes con el marcado sello de rematadores, pudieran hacer algo con ellos.

La falta de recursos era alarmante: ni centros desde los costados, ni pases filtrados, ni estrategia. Nada. Segundo recambio de Castelló en el partido: Nico en lugar de Javi Rubio. El Castellón jugaba ¡con tres 9!

Al final, todo quedó a expensas de un ataque de furia llegó. El Castellón le dio la vuelta al partido en 120 segundos. El estadounidense rompió la pelota con disparo en una acción embarullada y Cubillas apareció de entre las sombras para, en el 73, voltear el resultado, aprovechando la guitarra de Palopa.

Javi Zarzo pudo hacer más llevadero el tramo final del encuentro, pero el Castellón no estaba para regalarse nada y se obligó a vivir el desenlace con incertidumbre. Zagalá evitó males mayores en un remate de falta de Nacho y esperó a que se consumieran los tres minutos de descuento para celebrar una victoria, más importante por cómo transcurrió la noche que por lo que entraña. Y el miércoles, a visitar al líder.