Marc Castells es un futbolista sin un doble en el Castellón, el único sin un recambio natural en el primer equipo. No en vano, es el jugador de campo con más minutos esta temporada (solo superado por el guardameta Álvaro Campos), pese a que lleva semanas arrastrando molestias en la espalda que le convirtieron en seria duda para Crevillente. Con todo, el de Sueca ofreció una nueva demostración de su fortaleza, carácter y predisposición para ayudar al equipo, ya que aguantó los exigentes noventa y tantos minutos, pese a que Kiko Ramírez tenía previsto sustituirle. En consecuencia, el tarraconense, a la conclusión del partido, se quitó el sombrero (metafóricamente hablando) para decir que era “de hierro”.

Son ya 2.475 minutos (y subiendo) en 31 de los 33 partidos (30 como titular). Curiosamente, fue suplente en la jornada inaugural (sustituyó a Tornero en el descanso del 0-1 en Ibi) y no gozó de un minuto a la semana siguiente, en el 5-1 al Jove Español (curiosamente, también se perdió el otro 5-1 del campeonato, contra el Muro... porque acababa de ver la quinta amarilla). Desde entonces, ha sido, con permiso del portero, indispensable tanto para el técnico que seguía de la pasada campaña como para su heredero.

EXTENUANTE // Desde luego, si algo no fue el encuentro del pasado domingo, fue cómodo. Encima, con la expulsión de Tariq, los albinegros jugaron en inferioridad numérica desde el minuto 54, primero aguantando el 0-0 y, desde un cuarto de hora después, el 0-1. El de Sueca tuvo como pareja al canterano Carlos López, en su primera titularidad, a quien Ramírez sí relevó cuando éste se planteaba quitar a Castells. Aguantó, vaya si aguantó. De ahí la rotundidad del tarraconense, aún en el Enrique Miralles: “Está con dolores de espalda. Lo iba a cambiar, pero es de hierro: aunque sea un futbolista que no le agrade a la gente, a mí sí que me gusta”. Es decir, es el jugador que todo entrenador desea tener.

POCO MARGEN // Castells, en su segunda campaña en el club (llegó en noviembre del 2014, disputando 1.769 minutos repartidos en 21 encuentros, 20 de titular), es de esos poquísimos que ha aguantado el vaivén de entradas y salidas de los últimos meses. Por algo será. “Agradezco las palabras del míster, pero hay que darlo todo, la clasificación no nos da ningún respiro”, dice, aludiendo a los tres puntos de renta (más el golaveraje) con el Villarreal C, misma desventaja y situación particular en el cara a cara con el Elche B, tercero (Atlético Saguntino y Ontinyent son inalcanzables). “Esta temporada está siendo igual o más exigente que la anterior, pero llegaremos bien para pelear por subir”, constata. H