El partido ante el Rayo Ibense estuvo muy trabado en la primera mitad, sin que el Castellón pudiera encontrar huecos y apenas se generó peligro. Un duelo muy físico y en el que el rival generó dos ocasiones claras, por un larguero albinegro. Mientras que en la segunda mitad hubo más intercambio de golpes y donde el Castellón creó más oportunidades.

Lo mejor de todo es que se están sumando muchos puntos en la recta final de los partidos, lo que significa que ha cambiado la suerte y que se está aprovechando la buena dinámica por la que atraviesa el equipo de Kiko Ramírez.

Cierto es que le faltó profundidad por bandas, pero el míster supo darle otro aire al partido con la entrada de Carmona, muy habilidoso, y Fonte, que tuvo mucha movilidad, con lo que hubo frescura y más presencia ofensiva.

Después de todo, justo premio para un Castellón que ha encadenado ocho victorias consecutivas y se ha establecido en los puesto de play-off, de donde ya no debe bajar. H