En una temporada como esta, en la que cada gol del Castellón hay que celebrarlo como si fuera un aprobado en la carrera universitaria más dura, tiene mérito lo de César Díaz. El albaceteño de Villamalea, entronado como el refuerzo invernal más destacado --no solo por su resolución cara a puerta--, solo ha necesitado 11 partidos para convertirse en el máximo realizador del equipo. Su quinto tanto, el que colocaba el 1-1 provisional, el sábado, frente al Hércules, no sirvió para rascar punto alguno, pero como el que no se consuela es porque no quiere, al menos, en su fuero interno, le habrá alegrado: es el principal artillero del equipo.
César Díaz toma la delantera. Sin Alfredo Máyor (se fue sin marcar... y tampoco lo ha hecho en el Burgos) e Hicham Khaloua (hizo tres antes de ponerse al servicio del UCAM Murcia), el ex del Racing ha exprimido la sequía de David Cubillas y los problemas físicos de Jairo Cárcaba. Y eso que en los ratitos que tuvo con el Racing de Santander en la primera vuelta (255 minutos repartidos en hasta nueve apariciones) no pudo festejar ninguno.
PROBLEMAS // El capitán dio la victoria en el último partido del 2018 (el cuarto en su cuenta), curiosamente teniendo delante todavía al asturiano, pero desde entonces, nada de nada en los 11 encuentros que ha disputado.
En cuanto al gijonés, solo ha podido sumar dos tantos más a la decena que le catapultaron de La Fuensanta a Castalia, en parte por una pubalgia que le ha impedido siquiera entrar en las dos últimas convocatorias. Dolencia, que arrastra desde hace ya muchas semanas y que le amenaza con un nuevo ostracismo frente al Olot (domingo, 17.15 horas).
César ha necesitado 11 encuentros para hacer esos cinco tantos. Lo mejor es que ha cogido carrerilla, alumbrando al equipo con el 1-1 contra el Badalona, el definitivo 0-1 en Lleida y el 1-1 del pasado sábado. Un dato revaloriza aún más su racha: los ha marcado en 800 minutos, lo que arroja un promedio nada despreciable de un gol cada 160 minutos (algo menos de dos partidos enteros).
El llamado Rooney de La Mancha (32 años cumplidos en enero, un par de semanas antes a su incorporación a las órdenes de Óscar Cano) ya ha superado su cuota realizadora de las tres temporadas más inmediatas, quedándose a uno de la media docena que hizo con el Albacete en la 2014/2015 (eso, sí, en Segunda A).
Un registro que César Díaz buen seguro superará. Lo que no le dará tiempo, es llegar a los 13 que materializó en el ejercicio anterior para devolver al Queso Mecánico a la categoría de plata, tras dos campañas (la 2012/2013 con el Melilla y la precedente con el Teruel, ambas en Segunda B), con 10 y 7, respectivamente.
