El CD Castellón es equipo de play-off. Tras mucho sufrimiento, una gran crispación social, impagos a los futbolistas y situaciones tercermundistas, el grupo de hombres que lidera Manu Calleja ha apelado a la unidad, al orgullo y a la implicación por un escudo para clasificarse, en la última jornada, para la fase de ascenso a Segunda División B.

En el partido definitivo, a los de la capital de la Plana les hacía falta un punto, pero se enfrentaban al líder, al Olímpic de Xàtiva, conjunto al que se le pudo ganar gracias a una acción aislada en la que Chema Díaz (1-0) fusiló al meta rival para dar tres puntos de oro que valen un play-off en un duelo, eso sí, en los que los albinegros jugaron muy atenazados y los valencianos parecieron no querer hacer sangre en una especie de pacto de no agresión.

La tarde de transistores y emociones fuertes prometía. Onti-nyent, Castellón y Orihuela se jugaban en 90 minutos los dos puestos que restaban para completar el cuarteto de equipos del grupo VI que jugará el play-off. Pero el partido decepcionó.

Y lo hizo probablemente por el respeto, o mejor dicho, ese miedo que se le tiene a caer, a no cumplir un objetivo que para el Castellón debe ser una obligación.

Los futbolistas albinegros saltaron al césped de Castalia demasiado atenazados, quizá contagiados por el calor reinante en una tarde de tintes veraniegos.

Desde el pitido inicial, se respiraba en el ambiente un pacto de no agresión. Es decir, no me aprietas, no te aprieto. A los orelluts con el empate les bastaba para lograr la clasificación.

muy temerosos / Pero el Castellón no compareció en los primeros 40 minutos, sin ritmo de juego, sin intensidad y como si no les viniera nada en juego. Tal fue la pájara que el Olímpic, solo aprovechándose de los fallos de concentración locales, tuvo dos mano a mano que se saldaron con flojos disparos que detuvo Zagalà, y otra acción en la que Manu Fuster sentó a Manu Martínez y cuando todo hacía indicar que habría penalti, el atacante rival se tiró al suelo antes incluso del contacto, con la consiguiente amarilla por simulación.

Un Castellón al que le costó tener el balón pese a los intentos de Marenyà y Ximo Forner, y que mejoró cuando Javi Zarzo apareció por el centro, escorando a la izquierda del ataque a un descafeinado Lolo Ivars.

Fue en los últimos minutos de la primera mitad cuando los de la capital de la Plana despertaron y tuvieron hasta tres clarísimas acciones de gol. Seguidas, en los minutos 39, 40 y 41, pero ni Chema, ni Esaú, ni Ximo Forner --trallazo de este al larguero-- lograron embocar balones francos a pocos metros de un portero rival, Albert, que en la primera mitad fue un espectador.

MISMO ESCENARIO / El segundo acto tuvo un guión bastante similar. Eso sí, al contrario que en la primera mitad, fueron los albinegros quienes dieron un paso al frente y dominaron más el esférico, permaneciendo más en el campo rival que viceversa.

Los futbolistas del CD Castellón lo intentaban, pero estaban demasiado espesos. La responsabilidad de jugar al filo de la navaja se notaba en exceso. A Lolo Ivars no le salían las cosas, y Zarzo y Chema lo intentaban, pero sin encontrar rematadores.

Por su parte, el Olímpic de Xàtiva --con el play-off asegurado-- se sentía cómodo con las tablas iniciales y se atrevía de vez en cuando a cruzar la línea medular.

marca quien lo necesita / Y como suele pasar en el fútbol, cuando uno de los contrincantes tiene algo en juego y el otro no, pues marca el que lo necesita.

Corría el minuto 71 cuando Jesús López galopó por la izquierda y, con el balón casi perdido, creyó en la jugada, tocando de puntera para Esaú, que dentro del área pequeña también prolongó con el pie para dejar solo a Chema, que fusiló al meta Albert, anotando un gol de play-off.

El tanto espoleó a la grada y dio más tranquilidad a unos atenazados futbolistas castellonenses. Y de paso, el Olímpic comenzó a estirar líneas, con la entrada incluso del exorellut Marc Cosme, ovacionado por la grada.

Los últimos compases de juego fueron distendidos pero carentes de profundidad. Manu Calleja, que había dado entrada a Essomba antes del gol, refrescó el ataque con la entrada de Albert Yagüe por Javi Zarzo.

El Castellón supo mantener la renta y abrazar un play-off de ascenso que tanto le ha costado amarrar. Finalmente, con la victoria del Ontinyent y la derrota del Orihuela, los albinegros jugarán por regresar a la categoría de bronce del fútbol español como 4º clasificado, mientras que los valencianos serán 3º y los alicantinos (5º) se quedan fuera.

Pese a la crispación y el clima tenso en contra del presidente, David Cruz, la afición y los futbolistas son una piña como quedó reflejado con la calurosa ovación con la que la grada despidió en el césped a un equipo que puede soñar, ahora sí, con ascender.