“No ha sido posible”. Con estas palabras reconoció ayer Cheryshev lo que era una realidad. Que el jugador tenía al Villarreal el primero de su lista a la hora de abandonar el Real Madrid este mercado de invierno pero que el presidente del club blanco, Florentino Pérez, no permitió que el extremo regresara a su exequipo la pasada temporada. Tal vez por la eliminación copera de la que culpa al Villarreal por no advertir de la sanción que arrastraba el ruso, tal vez porque ve en el Submarino a un rival que tiene a tan sólo tres puntos en la Liga, ayer Cheryshev fue presentado como nuevo jugador del Valencia hasta final de temporada después de ver frustrada su cesión al conjunto groguet, negociación que, como aclaró el protagonista durante el acto celebrado en la ciudad deportiva che, es “algo que dejo en manos de mi agente”.
De hecho, durante la presentación Cheryshev no dudó en comparar los meses de ostracismo que ha vivido en el Santiago Bernabéu, sin apenas minutos de juego e incluso fuera de las convocatorias, con la temporada en la que se enfundó la zamarra amarilla: “Para nadie es fácil estar un tiempo sin jugar y más si vienes de hacer una buena temporada contando mucho” destacó el intenacional ruso, al mismo tiempo que esclarecía, sobre el primer tramo de la temporada vestido de blanco, que “hay que sacar lo positivo y aprender de todo lo que pasa, entrenando al máximo nivel y aprendiendo de grandes jugadores”. H
