El fútbol vive momentos delicados por la pandemia internacional provocada por el covid-19. Tiempos en los que los que los clubs están reduciendo sus gastos por la disminución de los ingresos para lograr el equilibrio financiero. El Villarreal goza de una buena salud económica y ha sido uno de los animadores del mercado de fichajes y de los clubs que mejor se ha reforzado. Pero la fuerte inversión efectuada también requiere aligerar la masa salarial y recortar efectivos. Lo deportivo y lo económico deben ir de la mano. En esa línea, el club groguet analiza una posible cesión con amortización de traspaso para Javier Ontiveros.

El Submarino firmó a Ontiveros del Málaga previo pago de un traspaso cercano a los seis millones de euros. El talento del marbellí es incuestionable y así lo ha demostrado, aunque de forma irregular, cuando ha saltado al campo, pero la fuerte competencia que existe en la plantilla le ha cerrado el paso a una mayor continuidad. Calleja contó con él de forma esporádica, porque Moi, Cazorla y Chukwueze le cerraron las puertas a una mayor regularidad en el once titular. Más de lo mismo ha sucedido en las dos primeras jornadas de Liga, en las que Emery no le ha dado ni un minuto. El fichaje de Pervis Estupiñán deja abierto que Alfonso Pedraza pueda ser utilizado más como extremo que como lateral, lo que sería un nuevo freno para que Ontiveros dispusiera de minutos.

El Huesca es uno de los clubs que aspira a reforzarse en la posición de extremo y Ontiveros sería un futbolista que le daría un salto de calidad al equipo oscense. Ambas entidades mantienen una muy buena relación, que ha culminado con operaciones de préstamo con jugadores como Miguelón, Raba o Semedo, además del traspaso del guardameta Andrés Fernández, quien ya actuó como titular ante el Submarino en el Estadio de la Cerámica hace 9 días. En el caso del buen portero murciano, el Huesca se hizo con su carta de libertad por alrededor de 300.000 euros, además de asumir el contrato del jugador.