El Villarreal B claudicó en el José Rico Pérez de Alicante ante un Hércules que fue verdugo del Mini Submarino cuatro jornadas después. El conjunto de Miguel Álvarez demostró aplomo sobre el rectángulo de juego, en especial en una primera mitad en la que los amarillos se mostraron muy superiores al cuadro local.

Podría haber sido un paso de gigante para sellar la clasificación para la promoción de ascenso, pero no fue así. El técnico jienense realizó diversas variantes en su once inicial respecto al que se impuso al Lleida Esportiu Terrafema hace una semana.

En la portería permaneció Diego Fuoli. En defensa se mantuvieron Andre Ratiu en el lateral derecho y Roger Riera en el eje de la zaga. Sin embargo, Carlos Blanco y Xavi Quintillà suplieron a Pepe Castaño y Edu Adell respectivamente. En la medular repitieron Ramón Bueno e Iván Martín pero Lomotey permutó a Adrián Riera. En ataque siguieron Simón Moreno y Mario González y entró en el equipo titular Rubén Mesa en detrimento de Dani Villa.

Desde el pitido inicial el conjunto de la Plana Baixa intentó llevar el peso del encuentro y con ello el ritmo del mismo ante un Hércules que salió un tanto agazapado por la presión. En esta tesitura el primer gol del Villarreal B tardó poco en llegar, tanto como dos minutos, y es que fue entonces cuando Simón Moreno avanzó a los visitantes al culminar un buen contraataque. El contexto se ponía francamente favorable para el segundo equipo amarillo en un feudo difícil.

Sin embargo, el Hércules, tras un dominio marcadamente visitante, reaccionó rápido. Precisamente lo hizo por mediación de un futbolista con pasado en la cantera amarilla. Pablo Íñiguez, a la salida de un córner, colocó el empate en el electrónico antes de la media hora de juego.

Pero las desgracias nunca vienen solas y si el Villarreal B encajó el tanto del empate iba a ver como los alicantinos volvían a anotar, con gol de Emaná mediante, para dar la vuelta al marcador, todo en solo diez minutos.

Querer y no poder // La remontada blanquiazul cambió la decoración del partido, tanto que los locales pasaron a controlar el choque y de hecho tuvieron ocasiones para poner tierra de por medio en el marcador. No en vano, Fran Miranda, Juanjo Nieto o Emaná tuvieron chance de anotar la tercera diana para el equipo de Lluís Planagumà.

Tras el descanso la igualdad fue la nota predominante en un encuentro en el que el Villarreal B buscó con ahínco el segundo tanto. Algunas de esas acometidas fueron peligrosas, tanto que hicieron sufrir de lo lindo a los aficionados congregados en el Rico Pérez. Primero Simón y después Mario gozaron de ocasiones para ver puerta pero no definieron. En los compases finales de la contienda el Hércules se mostró ordenado y apenas concedió espacios al Mini Submarino.

A pesar de la derrota el Villarreal B se mantendrá una jornada más líder, en ese contexto recibirá al Castellón la próxima semana en el Mini Estadi de la Ciudad Deportiva.