Roberto Bautista afronta un final de año movidito. Recargando pilas en los últimos días en la provincia, la mejor raqueta castellonense de la historia tiene por delante un mes decisivo para cerrar de la mejor manera posible el que para él, y pase lo que pase, ya será «el mejor año» de su carrera profesional. Entre ceja y ceja tiene Rober la presencia en la Copa Masters, un premio que anualmente solo pueden disfrutar los ocho jugadores más en forma de la temporada. Unos pocos puntos, 40 para ser exactos, le separan del italiano Berrettini —su último verdugo en Shanghái— y de seguir haciendo historia tras el hito de colarse entre los 10 primeros de la ATP. El alemán Zverev aparece algo más lejos del alcance de Bautista, a 370 puntos. Por detrás, la principal amenaza es el belga Goffin, a 160 puntos del semifinalista este año en la hierba de Wimbledon.

Basilea, torneo que arranca mañana con los partidos de las previas, y el Masters 1.000 de París (desde el 26 de este mes) decidirán si el castellonense de 31 años se mete entre los ocho primeros de la Race to London. Si no lo consigue Bautista tendrá la oportunidad de una bola extra en la nueva Copa Davis. Pero Rober quiere el premio doble.

«Lo tengo cerca»

Por partes. La Copa Masters (desde el 10 de noviembre) es el primer objetivo. «A ver si con el poquito de suerte que todo deportista necesita podemos estar allí. Estoy muy cerca, pero si no lo consigo será un gran año igualmente, el mejor de mi carrera», destaca el castellonense, feliz por seguir manteniendo la línea ascendente en los últimos «cinco o seis años» y seguir escalando en el ránking, «la base para seguir estando entre los mejores; si no ves progresión te vas hacia atrás», explica la décima raqueta mundial, que no ha perdido la ilusión del primera día durante una trayectoria profesional que arrancó de forma definitiva hace ya 10 años, en el ATP 500 de València. «Mi sueño es seguir disfrutando de mi trabajo, del deporte del tenis. Me levanto cada día con muchas ganas de entrenar, de mejorar y de cada vez estar un pelín más arriba», comenta Bautista, en uno de sus mejores estados de forma.

Buena culpa del excelente momento ha radicado en el hecho de que los problemas físicos hayan pasado de largo durante lo que va de temporada. «Tener un año limpio de lesiones es muy importante, sobre todo en el tenis. Ha sido clave. Por el sistema de puntuación, si pillas dos meses con lesiones te cambia la temporada», argumenta Bautista, que cruza los dedos para seguir disfrutando de la plenitud física necesaria para alcanzar sus retos.

Junto a Nadal

Ese gran estado de forma con el que llega a los meses finales del año espera Rober que sea un aval para que el próximo lunes Sergi Bruguera le incluya en el equipo español que afrontará a partir del 18 de noviembre las nuevas finales de la Copa Davis, en casa (Madrid) y espera que con mucho respaldo «poder hacer una buena competición». Sería un excelente premio de consolación «si por lo que sea» no puede estar en Londres. «La Copa Davis es un evento muy importante en mi calendario. Espero que el capitán cuente conmigo. Sería el final de mi temporada», explica Roberto Bautista, que entra en todas las quinielas junto a Rafa Nadal, Feliciano López y Pablo Carreño.