Es uno de los futbolistas con más galones en el vestuario albinegro. Sus años de experiencia en Tercera División le avalan y es respetado por sus compañeros. Enrique Sampedro, Valencia (7-4-1988), es un defensa contundente, de los que no hace prisioneros. Noble dentro y fuera del rectángulo de juego, el zaguero valenciano no se muerde la lengua a la hora de analizar la situación del equipo. Está convencido que están en la senda correcta y cree que los resultados llegarán.
El central orellut preferiría que el Castellón fuera líder del grupo VI —está 4º a cinco puntos del primero, el Eldense—, pero estando el equipo en zona de play-off considera que se está sembrando las bases para concluir la temporada regular muy arriba. Es uno de los capitanes y ayer analizó para Mediterráneo cómo está el conjunto que dirige Frank Castelló. «El equipo está bien, pero debemos dar más. Tenemos todavía mucho margen de mejora», argumenta el futbolista valenciano.
EXIGENCIA MÁXIMA
Es Enrique un futbolista de los que se exigen y sabe dónde está, las urgencias históricas que tiene la entidad y el esfuerzo que se ha realizado para la confección de la plantilla en el presente ejercicio. «Estamos obligados a estar arriba y dar la cara por el Castellón, club y afición lo merecen», resalta.
Es por ello que el defensor albinegro pide paciencia a una masa social que está cerca de alcanzar la cifra de 10.000 abonados. «Que la gente esté tranquila. Esto es muy largo y terminaremos en la zona alta. De eso estamos seguros tanto yo como el resto de mis compañeros», insiste.
DOS DUELOS CLAVE
Ahora, tras la igualada en casa del CD Roda el pasado sábado, los orelluts se medirá al Rayo Ibense en Castalia (sábado 7, 19.00 horas) y al Eldense a domicilio (miércoles 11), dos compromisos en los que se medirá con lupa a la plantilla castellonense, y Enrique lo sabe: «Llegan dos partidos importantes ante Ibense y Eldense y es donde debemos demostrar el potencial que tenemos. Está claro que ir puntuando siempre es bueno, pero hay que sumar de tres en tres».
Incluso no oculta que fuera de casa es donde toca remar más para obtener victorias. «El equipo debe ser tan fiable en casa como fuera. En la plantilla lo sabemos y vamos a poner todo lo que esté en nuestras manos para lograrlo», concluye un Enrique que es duda para el sábado pero que hará «todo lo posible por estar».
