En el fútbol actual, en el que pocos jugadores terminan su carrera deportiva en el mismo club en el que la empezaron, que dicha situación se dé es algo particular y a tener en cuenta. Este tipo de circunstancias también suceden en el fútbol modesto, concretamente en Regional Preferente, y un buen ejemplo de ello es Víctor Esbrí, defensa central del Benicarló.

A pesar de ser un mítico de la entidad cadufera, Esbrí comenzó a practicar balonmano y no cambió al fútbol hasta alevines. En la cantera benicarlanda se proclamó campeón alevín y disputó una promoción en cadete ante el Orihuela.

Leyenda en Benicarló

Pero uno de los momentos más destacados del zaguero fue su debut en el primer equipo, algo de lo que guarda muy buen recuerdo: «El entrenador del juvenil, que entonces era Pepe López, un sábado en Burriana me llamó a la caseta antes de jugar el partido con el juvenil y me dijo que me veía preparado para debutar con el primer equipo, que en ese partido no iba a jugar porque al día siguiente estaba convocado con el Benicarló para ir a Sagunto. Choco, que era el entrenador del equipo, me puso en el once inicial. Jugué de mediocentro y encima en un córner marqué un gol».

De aquel Benicarló al actual el principal cambio ha sido la apuesta por la gente de la cantera. Desde sus comienzos hasta ahora Víctor Esbrí se queda con «la cantidad de compañeros y amigos» que ha conocido, cada domingo jugando en casa en el municipal de Benicarló, «escuchando tanto lo bueno como lo malo de esta gran afición» y el haber jugado durante un par de temporadas junto a su hermano «Johan», argumenta.

Pero también ha habido malos momentos: «El descenso a Primera Regional o un par de lesiones que me apartaron durante una buena temporada de poder jugar». Durante más de 10 campañas, Esbrí destaca que los mejores jugadores con los que ha jugado han sido «Javi Cornago, Elías, Adrián Anta o Marcos Cano».

En el apartado meramente deportivo, los del Baix Maestrat se están caracterizando por ofrecer un gran rendimiento en las primeras vueltas, pero dan un bajón tras el ecuador de la competición. Esbrí piensa que eso se debe en parte a «tener bastantes jugadores estudiando fuera de la localidad o trabajando en lugares que les es complicado entrenar, sumado a tener un puesto cómodo en la tabla». Respecto a la actual campaña, asegura que «está siendo bastante normalita». «Creo que el equipo podría estar más arriba en la clasificación, ya que tenemos recursos para haber obtenido mejores resultados», resalta.

En el primer equipo

Para un jugador como Esbrí desarrollar toda su carrera en el club de su localidad supone «formar parte de la historia del Benicarló», algo que nunca olvidará. Y quién mejor que una institución como él para opinar sobre el futuro del club. «Creo que pasa por la total implicación de las nuevas generaciones del fútbol base que están llegando al primer equipo. Y en segundo lugar por el apoyo desinteresado de patrocinadores y socios», señala. Durante su etapa en el primer equipo del Benicarló, Esbrí asegura que los entrenadores que más le han enseñado han sido «Beto y Javi Celma».

Pero volviendo al futuro y concretamente al suyo, no se plantea nada todavía a corto plazo: «No tengo ningún plan actualmente, pero supongo que con el tiempo estoy convencido que volveré a pisar el campo, aunque como entrenador».

Sin embargo, su gran sueño personal pasa por «ver un Benicarló luchando cada fin de semana por una posición en lo más alto de la Regional Preferente», una categoría que Esbrí considera «muy bonita y de mucha calidad, como se ha venido demostrando temporada tras temporada», puntualiza el incombustible futbolista.