La selección española, con una fantástica primera parte, arrolló a Rusia para recuperar la corona del Campeonato de Europa de fútbol sala y asentarse como el gran dominador en el Viejo Continente con siete títulos. La edición de Serbia 2016 se añade a los éxitos de 1996, 2001, 2005, 2007, 2010 y 2012.

El equipo de Jose Venancio López aprovechó su octava final en el torneo -perdió la de 1999, precisamente ante Rusia-, para subrayar su dominio y reafirmar la superioridad que ha exhibido a lo largo de la competición.

El choque fue frustrante para el equipo ruso, que no pudo contar con uno de sus mejores jugadores, Eder Lima, sentado en la grada por el partido de sanción que provocó la expulsión que padeció en la semifinal contra Serbia.

La revancha de España, que cayó con Rusia en las semifinales del último europeo, se acentuó desde el arranque del partido. Un tiro al palo de Miguelín a los cuatro minutos fue la primera advertencia. El resto fue un vendaval que el equipo de Sergei Skorovich no pudo parar, sobre todo con cuatro tantos del minuto 9 al 16 que situaron el 0-4 y allanaron el camino de España. H