De una batalla agónica, sin cuartel, llevada al límite de lo físico frente a Italia, España salió ganadora, adueñándose de un billete para cuartos de final del Mundial (67-60). En un ejercicio más de resiliencia, de los muchos que ha conseguido protagonizar en estos últimos tiempos, la selección volvió demostrar su tremendo corazón de campeón. Y la clasificación es su recompensa. Haga lo que haga frente a Serbia (mañana, 14.30 horas), el equipo de Sergio Scariolo estará entre los ocho mejores del torneo. Solo deberá discernir si lo hará como primero o segundo de grupo.

Sobrevivió España al drama, a un partido de defensas, de los que curten (el marcaje de Claver a Gallinari fue para recordar) y lo hizo además sin apenas producción de Marc Gasol, su estrella. El pívot catalán estuvo desconectado por la intensa y agotadora defensa de Paul Biligha.

Pero aun así apareció para lograr su única canasta a 30 segundos del final, en el momento decisivo, para sentenciar a Italia. Su flojo partido quedó cubierto por el enorme trabajo colectivo del equipo, por la aparición rutilante de Juancho Hernangómez (16 puntos) y la sabiduría de Ricky, con las que el equipo de Scariolo completó su excelente trabajo.

LOS CUARTOS DE FINAL / Ahora, la selección española debe disputar mañana el duelo ante Serbia para decidir cuál de las dos será primera de grupo. La ganadora se medirá el martes 10 en cuartos de final al 2º del grupo I, que será Argentina o Polonia, quienes también se juegan el liderato entre ellas tras eliminar ayer a Venezuela y Rusia respectivamente.

Es decir, argentinos o polacos serán el rival de España el martes. En caso de perder ante los serbios, el partido se disputaría a las 13.00 horas, mientras que si se pasa a cuartos como primera de grupo, el duelo sería el mismo martes, pero a las 15.00 horas.