Sergio Barila tuvo un breve paso por el Castellón que no fugaz, ya que el excelente medio año (la primera parte de la temporada 96/97) que estuvo en el Castellón, sirvió para que el club le traspasara al Mérida a cambio de ocho millones de pesetas de la época, gracias, entre otras cosas, a los cinco tantos que metió, a pesar de ser lateral izquierdo.

Ahora, después de colgar las botas al final de la última campaña, Barila aceptó la propuesta del Alcoyano para ser el secretario técnico del club alicantino, por lo que la composición de la plantilla es responsabilidad suya.

EL CURRÍCULO No cabe duda de que Barila es todo un personaje. Ha jugado en 11 clubs diferentes, retirándose con sólo 31 años, después de 11 meses de baja por una grave lesión de rodilla; pese a que ha hecho carrera en el fútbol, no descuidó los libros, por lo que ahora es abogado especializado en derecho deportivo, además de representante de jugadores; el año que viene, obtendrá la licencia para ejercer como agente FIFA... Eso además de der internacional por Guinea Ecuatorial, al igual que Juvenal o el aún albinegreo Rondo, con quien le une una amistad.

Para esta nueva singladura profesional, Barila ha apostado por una mezcla de jugadores muy jóvenes (Aceitón y Dani, que la pasada campaña estaban en el Villarreal B; además de Miku, Gorostiza...), junto a otros muy consolidados en la categoría y con más de 30 años, caso de Parrado, Garrido o Maestro.

No le está funcionando nada mal la fórmula, pues el Alcoyano es una de las revelaciones del grupo, a pesar de ser un recién ascendido.