Un grupo de alumnas del colegio Jaime Sanz de Peñíscola descubrió ayer algunos de los secretos de la gimnasia rítmica con la mejor embajadora posible. Leire Rovira, una de las grandes promesas de este deporte, ejerció de maestra en una charla celebrada con motivo de la Semana Deportiva local. Con tan solo 15 años, la peñiscolana cuenta con una amplia trayectoria en campeonatos internacionales y en subirse al podio en competiciones junto a las mejores especialistas españolas en este deporte.
«Se trata de una disciplina dura, en la que primero hay que darlo todo en cada entrenamiento», afirmó con una sonrisa en la boca, al tiempo que detalló que sus sesiones de preparación son de cinco horas diarias. Todo con el objetivo de sorprender a las rivales en unos ejercicios que combinan la coordinación en el manejo de los aparatos y la sincronización con la música. Leire tiene entre sus referentes a su hermana mayor, Lía, «que se encuentra en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid», y que, como sus compañeras, sueña en poder representar a España en los Juegos Olímpicos de Tokio.
La gimnasta mostró dos vídeos de algunas de sus actuaciones y suscitó la curiosidad de las asistentes, al mostrar las punteras que se calza para entrenar y competir, o algunos de los maillots que se enfunda, llenos de llamativos colores para hacer de esta modalidad un espectáculo total. A diferencia de lo que ocurre en tantas facetas de la sociedad, la rítmica es patrimonio casi exclusivo de las mujeres. «Hay gimnastas masculinos, pero están un tanto discriminados y no participan en acontecimientos como las Olimpiadas», resaltó.
La concejala de Deportes, Raquel París, indicó que con esta charla pretenden «reconocer la trayectoria de Leire y mostrar a los más pequeños que hay alternativas a las disciplinas más mayoritarias». También estuvo presente el alcalde de la localidad, Andrés Martínez, quien manifestó «la satisfacción de tener a dos hermanas como las Rovira, que se vuelcan en este deporte tan fabuloso», subrayó el popular.
sesión práctica / Acabadas las explicaciones y contestadas las preguntas de las escolares, la cita finalizó en el gimnasio del centro, donde Leire impartió una sesión práctica de entrenamiento a las asistentes. Posiblemente entre las alumnas se halle alguna sucesora, capaz de tomar el relevo en tan solo unos años.
