Dos jugadores del Villarreal hicieron historia en el encuentro que abría la Copa del Mundo. Denis Cheryshev y Salem Al Dawsari se convirtieron en los primeros groguets que disputan un encuentro inaugural del torneo, pero todo el protagonismo fue a parar al extremo de Rusia, que se hizo un hueco en la lista de Cherchesov gracias a su buen final de Liga. Cheryshev, que empezó como suplente pero entró pronto, en el minuto 24, por la lesión de Dzagoev, dio alas a los anfitriones con dos golazos que revalorizan al jugador cara a un mercado en el que podría salir de la entidad amarilla.

Los destellos de Cheryshev solventaron la papeleta ante una Arabia Saudí que se perdió en la posesión estéril, sin apenas llegar a inquietar a Akinfeev. El jugador del Villarreal dio a su selección la dosis de tranquilidad necesaria al filo del descanso, tras dejar sentados a dos defensas rivales y batir a Al-Mamuaiouf con un remate inapelable al primer palo para marcar el 2-0. A partir de ahí, todo fue coser y cantar para Rusia, que aumentó las distancias en el minuto 71. La inocencia saudí, con una falta de pegada absoluta, no hacía presagiar ningún atisbo de reacción en el combinado asiático, que se llevó una manita tras bajar los brazos en la recta final.

Cheryshev se sacó de la chistera otro gol mágico para colocar el 4-0, al que siguió el 5-0 final de Golovin. El ruso del Villarreal, además, logró ser el primer suplente que marca en la inauguración de un Mundial. Mejor, imposible.