Son 17 las finales que el Submarino tiene por delante para alejar los fantasmas de un posible descenso. Y ocho de ellas tendrán lugar en La Cerámica, el escenario en el que el Villarreal debe basar sus opciones de estar la próxima tempoarda de nuevo entre los 20 mejores equipo del fútbol español.

A estas alturas, nadie tiene dudas de que la afición grogueta jugará un papel fundamental en la reactivación de un equipo que comenzó a principios de esta semana con la sorprendente decisión de Fernando Roig de recuperar a Javier Calleja al frente del equipo. Más allá de las opiniones a favor o en contra del regreso de Calleja, la grada de La Cerámica se ha marcado el reto de ir todos a una para facilitar un ambiente totalmente favorable a su equipo.

«No tengo ninguna duda de que la gente va a estar con nosotros desde el principio y que, después, podremos brindarles una gran alegría», vaticinaba ayer el entrenador del Submarino, responsabilizado con la misión de que sus jugadores sean capaces de contagiar un ambiente optimista a base del «juego, actitud y fe que van a ser habituales».

Recibimiento al bus

Conscientes de su papel, los seguidores groguets se pondrán hoy en marcha desde primera hora. A las 9.15, la Agrupació de Penyes ha convocado una quedada en la plaza del Llaurador para recibir al autocar del equipo e insuflar los primeros ánimos a unos futbolistas necesitados de refuerzos positivos.

Ya en el estadio, los 15.000 aplaudidores repartidos por el club y el refuerzo de la grada de animación —contará con la colaboraciónd e un grupo de percusión— ayudará a hacer de La Cerámica una olla a presión que empiece a ganar un partido clave. Durante la semana, el Villarreal ha promovido el trasvase de seguidores hacia la grada del fondo norte, la más animosa del estadio, para amplificar el sonido de los cánticos de ánimo que los aficionados pueden encontrar en las redes sociales del club.

Para aumentar la sensación de presión sobre el rival, el Villarreal ha decidido que las notas del Will We Rock You de Queen sonarán en cada una de las jugadas a balón parado favorables al equipo de Javier Calleja. Bajo el lema La teua veu, la nostra força, el Villarreal espera que a partir de hoy La Cerámica se convierta en el epicentro de la permanencia.