Leo Suárez, que volvió a jugar con el Villarreal B el pasado sábado en Fuenlabrada tras siete meses fuera del equipo por una lesión de rodilla, afirma que los «momentos más duros ya han pasado» y se felicita por las buenas vibraciones que tuvo en su regreso competitivo, que además de ayudar al filial a intentar certificar el ascenso a Segunda A le permitirán «adquirir sensaciones para la próxima pretemporada», que seguramente realizará con el primer equipo del Submarino.

Pero antes, el mediapunta argentino está dispuesto a poner su granito de arena al éxito de un Villarreal B que afrontará el domingo el asalto definitivo para pasar a la final del play-off. «Esperamos otro partido duro, como en la ida. Deberemos estar muy concentrados para pasar», sostiene Leo Suárez, que ha crecido con la experiencia de la grave lesión que le mantuvo alejado de los terrenos de juego desde octubre del pasado año. «Esto me ha hecho más fuerte», asegura el groguet, que vivió momentos duros al quedarse sin opciones de entrar en los planes del primer equipo, «y más viendo que con Calleja esas opciones se podían dar». «Fue complicado, ya que había un técnico que confía en los chavales y no podía estar», añade Leo, que avisa a sus compañeros de que el domingo tendrán que «salir con todo» para superar a un Fuenlabrada «experimentado».

RABA Y PAU / Para la cita del próximo domingo, Miguel Álvarez podría contar ya con un Dani Raba que parece recuperado de su lesión, mientras que hoy el técnico amarillo estará pendiente de la decisión del Comité de Competición, que debe decidir si acepta el recurso del Villarreal para retirar al central Pau Francisco la primera de las dos tarjetas que vio en el encuentro de ida.