Mejoró el Madrid y tomó aire para el clásico del Camp Nou con una goleada que maquilló una triste noche arbitral, pues el colegiado anuló a Gameiro un gol que empataba el partido a falta de media hora para el final. Antes había invalidado sin razón otro a Bale y Keylor Navas había evitado que el choque se complicara al equipo blanco al detener un penalti al delantero francés del Sevilla.
El conjunto madridista salió dispuesto a congraciarse cuanto antes con los aficionados en lo que podía considerarse como un ensayo más o menos fiable para lo del día 2 de abril en Barcelona, aún con las ausencia por sanción de Pepe y Ramos en la defensa. Volvió a juntarse arriba la BBC después de dos meses y Zidane, como estaba cantado, dio continuidad a Casemiro. Regresó también Kroos y quedaron relegados, puede que por bastante tiempo, James e Isco, que iban relevándose en la formación inicial ante las ausencias de Bale y Benzema.
A EXAMEN // El examen, sin embargo, estuvo cerca de arrancar torcido debido a un centro envenenado de Tremoulinas que llevó el balón al larguero tras un toque apurado de Navas. La respuesta fue un gol de Benzema en la segunda llegada blanca. Danilo lanzó a Bale, que puso el balón con la derecha para que el francés marcara.
Un tanto balsámico que lanzó al Madrid y achicó al Sevilla, que, aunque volvió encontrarse con una ocasión de Gameiro, se vio desbordado por un rival más compacto y equilibrado de lo habitual y con facilidad para lanzarse hacia Rico. El portero visitante desvió al palo un tiro de Bale y en el córner que siguió el árbitro se equivocó al anular un gol al galés por un fuera de juego que no era. Sin tiempo para que la defensa sevillista se recompusiera, Rico tuvo que aparecer de nuevo ante un buen disparo de Ronaldo.
Parecía cuestión de tiempo que llegara el segundo, pero el Sevilla se encontró la oportunidad de empatar con un penalti tan claro como protestado por agarrón de Varane a Rami. Lo solucionó Navas con un paradón a Gameiro.
FALLA ‘CR7’ // Debió irse con cargo de conciencia Estrada Fernández porque a la primera ocasión que tuvo para compensar al Madrid se dejó engañar por Modric. Pitó un penalti que Ronaldo mandó a la grada, con lo que dejó abierto un partido que Gameiro pudo poner al rojo con otro gol mal anulado por fuera de juego. Ronaldo evitó nuevos trances angustiosos con un tanto a placer a pase de Danilo en una contra y Bale sentenció dos minutos después tras una exquisitez de Benzema. Navas puso a sus pies el Bernabéu con otra intervención estelar y Jesé redondeó el marcador. H
