El Real Madrid afronta mañana el clásico ante el Barça todavía rodeado de euforia tras clasificarse para la final de la Champions, un ambiente atípico antes de visitar el Camp Nou, con pocos alicientes, más allá del de ver si es capaz de romper la imbatibilidad culé en Liga. Sin embargo, las opciones de terminar segundo para el equipo de Zidane pasan por, al menos, no perder ante el equipo de Valverde. Además, con el partido más importante de la temporada a 20 días, es una oportunidad para que el equipo afronte un partido al más alto nivel, con el ganador de Liga y Copa.

Sintiendo ya lejana la decepción por el bajo rendimiento en Liga, y con el reciente éxito en la Champions ante el Bayern bien fresco, el ambiente antes del clásico entre el madridismo es que la temporada está cerca del notable, a expensas de lo que ocurra en Kiev ante el Liverpool. Romper la racha de 34 jornadas sin perder que acumula el Barça, incluyendo la victoria por 0-3 en diciembre en el Bernabéu, ayudaría a subir esa nota. Con ello evitaría que el conjunto de Valverde se convierta en el primer equipo en ganar invicto una Liga.

LAS ROTACIONES JUSTAS // Zidane ya ha manifestado su idea de dar descansos y hacer las rotaciones justas para mantener el nivel competitivo del equipo. Aunque llega cinco días después del partido ante el Bayern, que todavía acapara casi toda la atención, la visita al feudo azulgrana es una buena oportunidad para medir al equipo cara a la final de Kiev.

Una victoria en casa del líder acercaría al Madrid al segundo puesto que ahora ocupa el Atlético, cuatro puntos por delante de los blancos. A tres jornadas del final, los de Simeone reciben mañana en casa al Espanyol y tienen que jugar la final de la Europa League el 16 de mayo, entre las dos últimas jornadas de Liga.

A la baja segura de Carvajal, con una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda, hay que sumar las dudas de Isco y Varane, que no van a forzar para estar en Barcelona. El francés se ha quedado los dos últimos entrenamientos en el gimnasio, realizando trabajo específico para solventar molestias en el gemelo que sufre desde el partido del martes. Isco, que el jueves empezó a tocar balón, todavía está convaleciente del esguince en el hombro que sufrió en la ida de semifinales en Múnich.

Además de los lesionados, si Zidane decide hacer algunas rotaciones, Modric o Kroos podrían descansar y dejar un hueco en el centro a Kovacic y Casemiro. En la delantera podrían volver a jugar juntos Ronaldo, Bale y Benzema, si Asensio no está entre los titulares o si Lucas Vázquez vuelve a ser el elegido, como el martes ante el Bayern, para ocupar la plaza de Carvajal en el lateral.

La otra opción para completar la defensa sería dar entrada a Vallejo como central, junto a Ramos, lo que movería a Nacho al desocupado lateral derecho y abriría la posibilidad de utilizar a Lucas en su posición natural.