La gran mayoría de la masa social del Villarreal CF está con Fernando Roig. El presidente del Submarino clamó el pasado domingo, en declaraciones a Radio Vila-real, contra un sector minoritario de seguidores amarillos que, según el mandatario groguet, se dedican a pitar al equipo y a Fran Escribá antes de los partidos y desean la derrota del equipo a través de la red social Twitter.

El enfado del máximo accionista del club de la Plana Baixa fue de los que no se recuerdan, dejando claro que «quienes acudan al Estadio de la Cerámica a quejarse del equipo antes del inicio de los partidos, mejor que se queden en casa», indicó, instando a «dejar de criticar por Twitter a Fran Escribá, ya que parece que estén esperando a que perdamos para que lo echemos».

Las iras del presidente radican en una parte de la hinchada que está descontenta con la renovación del entrenador del Submarino y que, debido a las dos primeras derrotas ligueras, se ha ensañado con el técnico con pitos cuando fue nombrado en el encuentro del pasado domingo ante el Real Betis en casa.

LA AFICIÓN LE RESPALDA

Pero esa parte crítica de la afición amarilla es una minoría, como ha podido constatar Mediterráneo, sondeando a un sector reconocible de seguidores, socios y miembros de diferentes colectivos peñistas.

La mayoría coincide en lo mismo, que es «comprensible la reacción de Fernando Roig, porque no es de recibo escuchar críticas tan pronto», explica Carlos Martínez, Litos, presidente de la Penya Rajola Grogueta de l’Alcora.

El mismo peñista compara esa actitud «a la que históricamente ha tenido la afición del Valencia, que nunca tiene paciencia ni con sus futbolistas ni entrenadores, y la del Villarreal no es una afición así, ya que son una minoría».

Por su parte, el que fuera presidente de la Agrupació de Penyes, Esteban Folgado, no oculta que «parte de las críticas vierten en la persona de Fran Escribá. Parece que la gente esté esperando a que falle para que los destituyan». «Noto demasiado nerviosismo entre una parte de la afición. La gente debe tener mucha más paciencia», aconseja.

Por su parte, Pepe Hidalgo, secretario general de Aficiones Unidas, aplaude la gestión del presidente. «Roig es el mejor presidente de Primera División, y lo digo con conocimiento de causa, porque conozco a todos los presidentes de Primera. Pero el problema no es si Roig se enfada o no, que entiendo su cabreo, el tema es que no hay que darle voz a una minoría que es crítica injustificadamente y que no tiene cabida en el Villarreal», confiesa. Sin duda, la afición respalda a Roig.