Lidón Muñoz no deja de sorprender. A base de mucho sacrificio y perseverancia en cada entrenamiento se ha situado entre las mejores nadadoras españolas y no deja de alcanzar retos. Cuando comenzó la temporada tenía como gran objetivo estar en el Mundial de Gwangju y lo ha conseguido. Este pasado miércoles aterrizó en Corea del Sur después de permanecer una semana en Yamaguchi, un pequeño pueblo de Japón en el que se instaló la expedición española para acomodarse al cambio horario.
Y es que pese a que el Mundial ya ha arrancado, con la natación artística, los saltos y el waterpolo, la natación se pone en marcha este fin de semana, prolongándose hasta el domingo 28. Y la castellonense tratará de demostrar el buen momento de forma en el que llega, puesto que obtuvo la exigente mínima de la Federación Internacional de Natación (FINA) sobre la bocina y firmando el récord de España de 50 libre, siendo la primera española en bajar de los 25 segundos. En apenas seis días, a mediados de junio, lo hizo dos veces. Primero en Barcelona (24.91) y luego en Roma (24.82). «Confíaba y pensaba que podía lograrlo, porque me daba el billete para el Mundial, aunque era consciente de que debía dar el máximo», indica.
Lo consiguió y ahora ya tiene solo en mente las dos pruebas (50 y 100 libre) en las que tomará parte en Corea del Sur, donde afronta el mayor reto de toda su carrera deportiva, aunque el pasado diciembre ya estuvo en el Mundial de Hangzhou (piscina corta): «Aunque ambos son Mundiales, el de verano es mucho más importante y tiene mayores dimensiones en todos los aspectos. Estar aquí es lo máximo y voy a tratarlo de hacer lo mejor posible. Como siempre que represento a mi país, voy competir a tope por España y tratar de poner un brillante final a la temporada».
Compás de espera
Pero Lidón Muñoz deberá esperar unos días para lanzarse a la piscina, puesto que no debutará hasta el 25 de julio, para tomar parte en los 100 libre. Dos días después, el 27 de julio, se disputan los 50 libre, su distancia favorita y en la que tiene el récord de España tanto en piscina larga (50 metros) como en la corta (25). «Estoy tranquila, esperando mi momento y disfrutando de la competición», argumenta.
Como carta de presentación tiene la cita de Hangzhou, en la que alcanzó las semifinales en 50 libre y 100 estilos —en esta hizo récord de España— y se quedó a la puertas de meterse entre las 16 primeras en los 100 libre (18ª): «Mi objetivo es superar la primera eliminatoria y disputar las semifinales en ambas pruebas, ya que para estar en la final debería hacer un tiempo de 24.70 en los 50 libre, un reto muy difícil».
En menos de una semana sentirá lo que es tomar parte por primera vez en un Mundial de verano, una competición que debe servir como antesala de lo que será su gran objetivo para el 2020: los Juegos Olímpicos de Tokio.
