El entrenador del Villarreal, Javi Calleja, analizaba ayer tras el sorteo el emparejamiento de octavos de final de la Europa League que medirá a su equipo ante el Zenit de San Petersburgo.

El técnico no ocultó la dificultad del rival, ya que «aunque la prioridad inicial era evitar un duelo entre españoles, el equipo no debe confiarse ante el Zenit, puesto que es líder de su liga».

«Además, es un conjunto que tiene una plantilla muy compensada, se ha gastado mucho dinero en el mercado de invierno y viene muy reforzado», explicó en declaraciones a Movistar+.

El preparador madrileño recordó que deberán hacer «un viaje bastante largo» hasta Rusia, pero está «satisfecho por el hecho de que la vuelta es en casa, ya que prefería jugar en La Cerámica».

También añadió que, pese a ser «una eliminatoria complicada, el equipo la afrontará con una dinámica positiva», arguyó.

«Sabemos que si tenemos que pasar, va a ser por méritos propios y por el trabajo que estamos haciendo. Debemos seguir centrándonos en lo nuestro, sabiendo que nos estamos enfrentando ante los mejores de Europa y que el partido de vuelta también va a ser muy complicado», agregó.

Calleja afirmó que el Villarreal cuenta con el refuerzo y el ánimo de la pasada eliminatoria ante el Sporting y que, a pesar de que el Submarino fue eliminado en la Europa League 2007/2008 por el Zenit, esta vez «hay que darle la vuelta para hacer historia y no pensar en el pasado», finalizó.