Leo Messi puede irse en cualquier momento del Barça. Su contrato dura hasta el 2021, pero el jugador se arrogó en la última renovación, firmada en el 2017, la prerrogativa de rescindirlo al final de cada temporada, según una información que publica El País.

La Pulga tiene en mente agotar su carrera deportiva en el Barça, así lo ha manifestado en reiteradas ocasiones. Sin embargo, junto a esta voluntad, pervive el deseo del astro de seguir ganando títulos, lo que exigiría del club una apuesta por tener una plantilla competitiva cada temporada. Aunque el equipo ha ganado las dos últimas Ligas, la última Champions data del 2015 mientras que, en las siguientes temporadas, ha sido eliminado, sucesivamente, por Atlético, Juventus, Roma y Liverpool. Sonados batacazos que erosionaron las opciones de Messi de optar a los grandes premios individuales.

Pese a ser el futbolista mejor pagado del mundo y aceptar una cláusula de rescisión de 700 millones --vigente hasta el 2019--, Messi deseaba reservarse una cuota de libertad. Una opción de irse que no fuera onerosa, con el compromiso tácito, con el Barça, de no ir a un enemigo directo.