Manu Morlanes es una de las grandes promesas de la cantera grogueta. Un futbolista que con solo 18 años sabe lo que es representar a su país en una final europea y lanzar el penalti decisivo. El que te da la gloria o te hace cargar con la losa del fallo. En su caso, salió cruz. España quedó subcampeona de Europa sub-17, pero ese día Morlanes, capitán del combinado nacional, se hizo futbolista. Maduró en pocos instantes… en lo que se tarda en llegar del centro del campo al fatídico punto de penalti.

En su temprana carrera, no solo ha conocido el amargo sabor de la derrota. También ha probado las mieles del éxito. Sin pasar apenas por el juvenil A del Villarreal, con 16 años se puso a las órdenes de Salvachúa en el Villarreal C. Un año después, ya competía en Segunda División B con el primer filial amarillo. El habilidoso centrocampista estaba protagonizando una carrera meteórica hacia el primer equipo.

Sin embargo, cuando mejor le iban las cosas, una desafortunada rotura en los ligamentos de su rodilla izquierda en un encuentro ante el Castellón le apartó de los terrenos de juego durante ocho largos meses. Por suerte, esta semana volvió a entrenar con sus compañeros. Su sonrisa no podía esconder la felicidad por ver la luz al final del túnel. «Cuando estás ocho meses lesionado es difícil. Nunca había sufrido una lesión de gravedad. Al principio se me cayó el mundo encima, aunque estas cosas acaban fortaleciéndote como persona y también como jugador. Ahora estoy muy contento porque empiezo a sentirme futbolista», destaca el centrocampista maño.

Mientras culmina su periodo de recuperación, afronta la próxima campaña a las órdenes de Javi Calleja. «He trabajado con él y nos conoce bien a todos. Este año somos un grupo de futbolistas de la casa. Llevamos mucho tiempo en la cantera y afrontamos el reto con mucha ilusión y trabajo», explica Morlanes, que no oculta las enormes ganas que tiene de volver a competir. «Lo estoy deseando. No conozco aún cuándo volveré exactamente. Lo importante es recobrar sensaciones en las próximas semanas y trabajar para recuperarme lo antes posible», destaca el prometedor canterano amarillo, que prefiere no plantearse objetivos cara al próximo curso y centrarse en «ayudar al máximo al equipo».